Cada vez más peruanos en España se apuntan al baile nacional de la costa por excelencia y han organizado diferentes actuaciones y concursos de marinera para “recordar a nuestro querido país”, según indica Iván Lazo, profesor de marinera en Madrid. Lazo lleva dos años y medio en España. Para él recordar al Perú es bailar y enseñar a bailar marinera “y qué mejor que con la marinera representada por nuestros niños”, indica.
Nacido en Huancayo hace 35 años, Lazo señala que a pesar de su “amor” por la marinera nunca pudo representarla “como corresponde” porque en su Huancayo natal no había oportunidades. “Siempre pensé que cuando tuviera un hijo le inculcaría el amor por la marinera. Así que a mi pequeño José creo que desde que estaba en el vientre de su madre ya le gustaba la marinera, felizmente”, resalta.
Campeón en Perú y en Europa
En efecto José Lazo Vivas, a sus ocho años, es todo un campeón. Él es la principal apuesta de la escuela “Todas las sangres” en la que cada fin de semana peruanos en diferentes categorías, desde infantiles hasta “senior”, afianzan su destreza con el baile nacional. Lo hacen en el espacioso local de “El Rincón del Folclor”, restaurante de comida peruana propiedad de Ambrosio Guardia. Niño prodigio, a los dos años de edad José Lazo ya ganaba concursos en diferentes ciudades del Perú. Entre otras sedes el Coliseo Gran Chimú de Trujillo se rindió ante el garbo y el salero de este niño huancaíno.
José continúa rompiendo récords en España, donde vive desde hace un año. Llegó gracias a la reagrupación familiar emprendida por su padre. En el campeonato promovido por el Consulado General del Perú en Madrid con motivo de las últimas Fiestas Patrias José obtuvo el primer premio en su categoría. En estos meses también ha ganado concursos en Barcelona (Asociación Takillaqta) y París (Asociación Santa Lucía).
Iván Lazo trabaja en comunicaciones de lunes a viernes pero los fines de semana los dedica a la marinera, a que su hijo se perfeccione y a que otros niños peruanos aprendan el baile. “Es lindo ver que los niños mantienen así el vínculo con nuestro país. Nunca debemos olvidar la tierra que nos vio nacer, tendremos problemas pero es un país con muchas potencialidades y nuestro folclor es de lo mejor”, señala. Añade: “A los que entendemos lo que son nuestras raíces culturales nos encanta mantenerlas en Europa y hacer conocer al resto de personas, a los españoles y al resto de europeos, que somos ricos en cultura. La marinera está en apogeo en el mundo de la mano de los peruanos que hemos emigrado”. Para Iván la marinera es “un potente nexo de unión entre los peruanos estén donde estén. Los que nos dedicamos a la marinera somos una gran familia, en realidad más tarde o más temprano nos conocemos todos. Además queremos que los niños mantengan sus raíces y evitar la alienación”.
Emoción y orgullo
“Siento emoción porque me gusta el baile nacional y mucha felicidad de poder representar la cultura de mi país, Perú”. Así se expresa Angie Chancafe Peña, una niña arequipeña de trece años. Ella encandila en España con su gracia y excelente técnica al bailar la marinera norteña. Su hermana menor, Nicole, de ocho años, apostilla: “Sentimos emoción. Queremos mucho a nuestro país y quiero que en España se sepa lo linda que es la marinera. Que viva el Perú y la marinera”.
Angie y Nicole llevan apenas dos meses en Europa pero ya han tenido tiempo de ganar dos concursos de marinera, en Madrid y en Barcelona. Ellas son alumnas de “Todas las sangres”. Norma Peña, madre de las niñas, señala: “Ellas tienen un sentimiento hacia la marinera, nos traemos eso de nuestra tierra. Con la marinera expresas todo, es un baile complicado, tienen que tener salero, compás, ritmo. Las niñas se esfuerzan porque les gusta el baile y porque sienten que así mantienen el vínculo con Perú. Practican por lo menos dos veces por semana, es un esfuerzo para todos pero vale la pena”.
Algo parecido se puede decir de Boris Canales, otro niño peruano de ocho años que baila la marinera con soltura, garbo y estilo, otro alumnito de “Todas las sangres”. Para él la marinera también es una forma de expresión, una manera de entretenimiento única y una vía para mantener vivo el lazo con su Perú natal.