Los dimes y diretes de las últimas semanas no han logrado opacar el nuevo trabajo de Encarna Salazar, quien tras su larga trayectoria al lado de su hermana Toñi, deja Azúcar Moreno para lanzarse en una aventura en solitario. «Sentía la necesidad de hacer este disco, creo que era el momento oportuno y la idea me rondaba en la cabeza desde hace un tiempo», afirma.
Los chismes sobre la separación de las hermanas, quienes consolidaron una carrera musical de 25 años, fueron la comidilla de todos los programas del corazón. Aun así Encarna afirma que entre ella y Toñi no hay rivalidad. «Sólo tomamos caminos diferentes. Estábamos en puntos de la vida muy distintos por lo que me ha pasó (el cáncer que sufrió) Creo que el destino tenía destinado esto para nosotras y no hay más», dice sin ningún resentimiento mientras bebe de su café. La promoción de su disco acaba de empezar y la agenda de entrevistas está a tope.
Encarna confiesa que mientras grababa el disco tuvo que detenerse en varias ocasiones ya que la sensación de estar sin su hermana en el estudio le era extraña. «Si bien tenía la libertad para hacer y deshacer, en muchas ocasiones tuve que parar la grabación porque la sensación era muy extraña, tomaba un vaso de agua y luego continuaba», dice. Intérpretes de múltiples éxitos como Sólo se vive una vez, Ven devórame otra vez, Hoy tengo ganas de ti o A caballo, Azúcar Moreno tiene una legión de fans en Latinoamérica donde son queridas como si fueran artistas locales. Encarna sabe que será difícil poder complacer a todos esos seguidores, sin embargo no ha querido imitar el sonido que el dúo forjó a lo largo de los años, sino más bien, se ha reinventado y su nuevo disco es una suma de ritmos en los que el género latino está muy presente.
«Este disco es una fusión de tango, flamenco y son cubano con pinceladas de jazz, es una maravilla bajo mi punto de vista. No tiene nada que ver con lo que hacía. La gente se va a sorprender mucho,
me oirá cantar de otra manera, además cada canción tiene un porque, nada ha sido elegido al azar», explica. Entre las sorpresas del disco aparece un dúo de Encarna con la reina Celia Cruz en el tema La vida es un carnaval. «Ese tema me encanta y a Celia la admiro mucho. Mi marido me propuso hacer ese tema y cuando conseguimos los permisos fue una maravilla. Es un lujazo tener a Celia en mi disco». En el CD también aparece el tema Color esperanza, que, dice la cantante, es su manera de ver el mundo ahora.
Encarna Salazar empieza su andadura en solitario muy segura del gran paso que ha dado pero siempre con la expectativa de lo que el público opine una vez que escuche el disco, ya que sabe que al final son ellos los verdaderos jueces del trabajo de un artista. «Quiero dar las gracias a todo el público ya que me han dado momentos muy emocionantes y que siempre van a estar en mi mente. A partir de ahora inicio una nueva etapa y espero que me den la oportunidad de escucharme y que luego den su opinión. Estoy preparada para lo bueno y lo malo». Ole gitana.