Los temas de este salsero son parte de la banda sonora de aquellos que disfrutaron el boom de la salsa romántica en los noventa, aunque Luis Enrique nunca perteneció a ese estirpe ya que su música siempre tuvo un mensaje que iba más allá del amor. Todos se preguntaban que habría sido del cantante ya que de un momento a otro sus temas dejaron de sonar en las radios y no se supo más de él, hasta ahora. Ocio Latino lo ubicó en Miami en medio de la promoción de su nuevo trabajo Ciclos, un disco de salsa que viene firmado por el solicitado productor Sergio George.
Ocio Latino: ¿Por qué desapareciste del mercado musical así de pronto?
Luis Enrique: En realidad estaba alejado de la música comercial más no del mercado musical porque estaba haciendo otros trabajos de pop y world music.
O.L: ¿Te cansaste de hacer salsa o del éxito?
L.E: No, nada que tenga que ver con la música podría molestarme. Pero tenía que alejarme para retomar algunas cosas muy importante para mí, por ejemplo mi vida familiar y personal. En medio de eso surgieron discos como Timbalaye (1999), Evolución (2000), Transparente (2002) y Dentro y fuera (2007) que me ayudaron a reencontrar mi camino aun dentro de la salsa así no la estuviera haciendo. Quizás también el mercado salsero se puso medio monótono.
O.L: Tuviste muchos éxitos y cantaste con Gloria Estefan, Ricky Martin o Chayane y
derrepente no se te vio más…
L.E: Creo que mi carrera era importante y muy fuerte. La cosa era hacer discos, participar con colegas, giras, trabajo, trabajo y más trabajo. Y nunca tuve, digamos, un momento para pensar que era lo próximo que quería hacer, además dentro de ese esquema de trabajo era imposible tomarse un momento para reflexionar. Así que tuve que ponerle un stop a todo eso.
O.L: Fuiste de los primeros cantantes en pasar de la salsa al pop, algo que te criticaron mucho.
L.E: ¡Yo fui el conejillo de indias mi hermano! (risas), todo el mundo me criticó, que si yo era salsero porque hacía eso, que esto y que lo otro, en fin muchas especulaciones. Pero sin duda alguna yo estaba en el camino correcto porque luego de esas críticas, incluso muchos de los que me criticaron, terminaron haciendo lo mismo. Pero recuerda que yo soy músico, no solamente salsero.
O.L: Comentaste antes que la salsa se puso monótona, ¿quizás también es que ha perdido popularidad?
L.E: La salsa es un género para siempre, vamos a comenzar por allí. No porque otros géneros estén de moda la salsa va a morir. La salsa tiene sus altos y bajos como toda la música, además ya no sólo pertenece al caribe. Hay mucha gente en Perú, Colombia, Venezuela, Centro América, hasta en Europa y Japón que han hecho salsa. Hasta cierto punto ya es universal.
O.L: En Ciclos dices que hay temas de cantautor para bailar, osea salsa con mensaje.
L.E: Sí porque estamos haciendo una música muy minimalista dentro del género salsa. Aun dentro de los temas de amor hay siempre un mensaje, no se trata de hacer una canción boba y que tenga un tono muy comercial y listo, tiene que haber algo de mí. Para bailar no hay necesidad de tener un montón de cosas. Las canciones siempre serán lo más importante en mis discos, aunque la parte musical también tomó un vuelo muy actual, de lo que está pasando en la calle. Y aunque es un disco de salsa te digo humildemente que está lleno de grandes canciones.
O.L: En el nuevo disco está el tema Autobiografía, en la que cuentas tu experiencia en USA como ilegal, y aunque no lo dices en la canción, se que firmaste tu primer disco con Sony cuando aun no tenías papeles…
L.E: Sí, ¡Sony no lo sabía! (risas) pero sabes, cuando uno es muy joven e inexperto como era yo en ese momento, buscas la manera de sobrevivir en una cultura que no es la tuya y en una sociedad que en ese momento discriminaba mas que hoy a los hispanos. Jamas pensé firmar por una disquera, eso me lo puso el destino en el camino y lo único que hice fue encomendarme a Dios, así que firme siendo ilegal. Pero felizmente luego de dos años me dieron el asilo político en USA ya que en esa época los nicaragüenses no teníamos estatus. Luego vino todo lo demás.
O.L: A tus 46 años llegas con las lecciones aprendidas entonces…
L.E: ¡No mi hermano!, el día que dejemos de aprender estamos mal. Todos los días hay cosas nuevas que aprender y ponerlas en práctica, esto último es lo más difícil. Pero en mi vida he tenido muchos altos y bajos, ha sido cíclica como todo. Lo importante es que cuando los ciclos se cumplen hayas sacado algo de ello, en mi caso todo ha sido importante y me ha ayudado a mi crecimiento personal y musical.