Quién no ha gozado con el tema La bola de Manolín, el médico de la salsa. La fuerza de sus metales y
todo ese sabor que el cubano pone en cada disco traspasaron fronteras hace muchos años. En Europa su música tiene miles de seguidores, no por algo sus presentaciones en España, Alemania, Holanda o Italia, rebosan de público.
Manolín llegó a España para presentar un directo muy esperado, pero también para anunciar la publicación de su próximo disco pop titulado Giro total, un nombre adecuado ya que hablar de este músico nacido en Guantánamo, pero críado en La Habana, es hablar de pleno sabor cubano, de ese que pone a bailar hasta al más taimado. “Desde que tengo uso de razón yo me sentaba a tocar la guitarra y a componer, soy un trovador de toda la vida”, cuenta sentado en el sofá de su piso en Madrid. “Por eso tengo dentro de mí mis baladas y mi trova y eso quise darle a la gente. Giro total
es un CD pop con baladas movidas y románticas”, afirma. Entre los temas que destacan de ese disco están Que has hecho de mí, Mi desastre o Así de fácil. El disco ya fue publicado hace dos años en Latinoamérica, pero recién será estrenado en España a partir del segundo semestre de este año. Esta situación de combinar salsa y baladas, dice entre risas el artista, no le ha generado ningún problema con el público ya que han sabido asimilar la esencia que Manolín transmite en cada tema. Mas bien, “en los conciertos antes me pedían siempre ¡La bola!, ¡Una aventura loca!, pero ahora alguno que otro me pide una balada y eso me gusta”.
El intérprete de Somos lo que hay siempre tuvo a la música como su norte, aun incluso cuando estudiaba en la facultad de medicina en La Habana. Allí participaba en los festivales de música representando a su facultad, aunque en ese entonces tocaba temas de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y algunas composiciones propias. “Un día toqué una salsa y la gente se alborotó, a partir de entonces comencé a componer salsa. Mi primer disco fue de salsa y tuvo mucho éxito. Entonces llegó alguien y me puso lo del ‘médico de la salsa’, y yo me dije: me jodí”, dice Manolín y suelta una risotada.
Aclara que le tiene mucho cariño a ese género musical, y aunque también buscará a partir de ahora regalar sus baladas y trovas a la gente, “seguiré mi compromiso con la salsa”. Justamente el próximo disco inédito que el cubano está cociendo para que sea lanzado desde España para el mundo lleva la salsa como bandera. Su título es Pero me faltaba algo. Este trabajo, explica Manolín, tiene toda la picaresca cubana.
Un tema que no se puede dejar pasar cuando se tiene a Manolín al frente es su relación con Cuba y Miami. El médico de la salsa llenaba estadios en su país, no había discoteca en la que su música no sonara, sin embargo eso en un momento cesó ya que el artista creó unos temas en los que hablaba bien de Miami (Tengo amigos en Miami o Voy a hacer un puente) por lo que la censura llegó. “Entonces todos los caminos me llevaron a Miami. Pero cuando llegué alli vi la otra cara de la moneda, también quisieron cortarme la libertad”, explica. En la ciudad del sol le exigieron que no cantara con determinados artistas cubanos “y yo me dije: así no es la libertad.
Con la experiencia de Miami ahora entiendo más a mi país, aunque no justifico los excesos, pero hay cierta lógica en que Cuba actúe como lo hace. En Miami cierta gente a perdido el rumbo”, subraya con énfasis el salsero. “No se si podré regresar a Cuba, no lo he intentado, pero algún día volveré y le cantaré a mi gente. He aprendido a querer más a Cuba conociendo el mundo”, señala. Lejos de esa situación Manolín ha establecido su cuartel general en Madrid, ciudad que adora según cuenta.
Aquí ha trazado un nuevo rumbo a su vida. “Estoy en una etapa de proponer cosas, de dar mi música sincera y no buscar el éxito a toda costa. Creo que el éxito es como el poder, una droga. Si ya conoces el éxito entonces pasa a otra cosa y a eso voy yo”.
Manolín e Isaac Delgado darán un concierto en Florida Park el 2 de agosto.