La visita del presidente Morales generó mucha expectativa entre los más de 300.000 bolivianos que viven en España. Seguramente sobre todo en aquellos 200.000 que, según cálculos de la embajada boliviana, carecen permiso de residencia. En este marco más de 5.000 personas, la mayoría bolivianos llegados desde diversos puntos de España, siguieron a Morales en un encuentro en la cubierta de Leganés.
“¡Evo, Evo!” gritaban desde las gradas miles de bolivianos al ver a su presidente. Después de tres horas de espera, Morales apareció en el estrado. En las gradas decenas de carteles rezaban frases como “Ave Evo”. Los aplausos se sucedieron con las intervenciones del presidente con frases como que aquella en la que se declaró “en rebelión permanente contra el saqueo de los recursos naturales y el sometimiento de los pueblos” de Latinoamérica. “El proceso de transformación es imparable en Bolivia. En lo social la nueva Constitución Boliviana -votada en referéndum este mismo año- es más avanzada que algunas constituciones de países europeos. Sin embargo, tenemos una gran debilidad: el cambio de mentalidad de los funcionarios públicos.
Necesitamos revolucionarios al servicio del pueblo boliviano y eso aún cuesta encontrar, pues aún hay una mentalidad colonial, herencia del patrón saqueador, explotador, y que mientras no se pueda cambiar es la debilidad de Bolivia”, subrayó. Dirigiéndose a sus compatriotas en España prometió conseguir la homologación de los permisos de conducir y duplicar los tres consulados con los que actualmente cuenta Bolivia en España, situados en Madrid, Barcelona y Murcia.
La alegría y las expectativas crecieron como la espuma cuando el presidente prometió que iba a “dar la batalla” incluso en Naciones Unidas para que todos los inmigrantes sean reconocidos como legales. “Todos tienen derecho a habitar en cualquier parte del mundo, respetando las normas de cada país”, sentenció. Y añadió: “Cuando los españoles y los europeos llegaban a América nuestros abuelos nunca dijeron que eran ilegales”.
¿Qué paso menos de 48 horas después? Pues que, en el Palacio de la Moncloa, Morales fue recibido por Rodríguez Zapatero. En la rueda de prensa conjunta que ofrecieron Morales fue preguntado por si había efectivamente pedido al Jefe del Gobierno Español que regularice a los alrededor de 200.000 bolivianos “sin papeles” que viven en España. Morales respondió algo totalmente inesperado: agradeció a Rodríguez Zapatero por, según él (Morales), haber regularizado a cerca de “100.000 bolivianos”, un “récord” que, dijo, “ni siquiera se ha dado en otros países de América Latina”. Silencio total sobre los “sin papeles”.
Las urnas tendrán la palabra
Para lo que no habrá diferencias entre “con papeles” y “sin papeles” en España serán las elecciones presidenciales bolivianas que tendrán lugar el próximo 6 de diciembre. Lo acontecido en Leganés fue para algunos observadores un mitin electoral de Morales a favor de su candidatura y de su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS). Es cierto que el presidente no llegó a pedir expresamente el voto de sus conciudadanos pero sí les recordó que por vez primera podrán participar en estas elecciones los residentes en el exterior. Para los bolivianos que sí cuentan con papeles habrá además otra posibilidad electoral más. Y es que durante la visita presidencial se firmó el acuerdo hispano-boliviano para votar en elecciones municipales. Para ello es requisito indispensable, además, llevar como mínimo cinco años residiendo legalmente en España.