Durante la rueda de prensa que el grupo dio en Madrid uno de los integrantes auguró algo para el nuevo disco: «España siempre nos ha dado mucha suerte. Llevamos cinco años viniendo seguido a este país y esperamos que La granja tenga un buen bautizo aquí». Con estas palabras presentaron por primera vez fuera de su país una producción musical. Sin embargo tiempo después el bautizado ya ha tenido su primer traspié; el tema La granja, que da nombre al disco, fue censurado por el Gobierno Mexicano para que no suene en algunas radios.
Esta canción, cuyo video clip está animado de forma irónicamente inocente con dibujos infantiles, lleva tras de sí un poderosísimo mensaje. Con ella Los Tigres han querido retratar la actual situación de inseguridad y corrupción que vive México a través de la figura de una granja descontrolada, metáfora que utilizó George Orwell en su fábula Rebelión en la granja. En la animación podemos ver un zorro, una perra, un tigre, pollitos, cerdos, un conejo y un granjero, todos ellos representando a diversos actores de la sociedad mexicana como policía, banqueros, periodistas y el mismo pueblo que intenta cruzar el «muro» de la granja.
«Esta canción no sólo habla de los problemas de nuestro país sino también de los que tienen varios países del mundo» señaló Jorge Hernández, primer acordeón del grupo. Este tema fue hecho, explicaron, para darle una vena cómica a la gente pero sin dejar de lado el mensaje social que siempre impregnan en sus letras. «Creemos que como ciudadanos podemos actuar de alguna manera así que hay que tomarnos con más seriedad las cosas que vivimos y no permitir que hagan con nosotros lo que quieran», enfatizó el músico. Por su parte la Secretaría de Gobernación de México se ha apresurado a aclarar, a través de un comunicado, que no han prohibido que dicha canción suene en la radio. Los Tigres, acostumbrados a la censura, han dicho que no reclamarán por la vía legal sino que hablarán de la censura a través de canciones. «Siempre ha ocurrido que a algunos de nuestros temas no los han dejado sonar en las radios pero creo que el público que gusta de nuestras canciones y enterarse de lo que decimos va a buscar el tema», afirman.
Otro tema candente del disco es Reina de reinas con el que le cantan a Sandra Ávila Beltrán actualmente presa y conocida como Reina del Pacífico), una de las narcotraficantes más buscadas y encargada de llevar la droga desde Colombia hasta el país Azteca. “Ni la conocemos ni grabamos la canción a cambio de algo con ella o con su gente. Sólo decidimos cantar el tema porque así ha sido nuestro estilo el interpretar y contar historias porque eso está en diarios o en la televisión”, señalan.
Sobre la violencia que relatan en sus temas Los Tigres dicen que son historias que pasan en la realidad y que ellos convierten en crónicas musicales. Sin embargo aclaran que nunca han recibido amenazas de muerte y que siguen dando presentaciones a lo largo de su país. «Nunca hemos faltado el respeto a nadie, siempre nos hemos manejado por una línea correcta. Simplemente exponemos problemáticas en las canciones, nunca escribimos algo que no haya sucedido».
Justamente el recorrer todo su país y gran parte de Estados Unidos ha hecho que el grupo tenga una visión clara sobre la inmigración de sus paisanos hacia el Norte. Ellos no hablan sobre políticas migratorias en sus letras sino del sufrimiento, del llanto que ven en los rostros de las miles de personas que se reúnen para verlos actuar. «Uno no es inmigrante porque se vino de ilegal sino porque tiene una problemática de sentimientos. Cuando los compatriotas que viven fuera nos escuchan cantar ves como empiezan a llorar, a sentir y eso se nos queda guardado por mucho tiempo. Es una sensación que no se puede describir», dice Jorge Hernández.
Los Tigres del Norte nacieron como agrupación formalmente en los 70 en la ciudad de San José, California, adonde los hermanos Hernández llegaron contratados para actuar. Allí un empresario musical los fichó. Pero el éxito no llegó de inmediato. Tuvieron que editar cuatro discos hasta que salió Contrabando y traición (1973) que los catapultó a la fama. En esta grabación se incluye el tema Camelia la Tejana, considerado como el primer narcocorrido y el que propagó la moda de ese tipo de letras.