Ocio Latino: Regresas a la música después de un largo tiempo. Sin embargo artísticamente la gente siempre se acuerda de ti…
Huey Dunbar: Sí, gracias a Dios. Regresar después de seis años y lograr colocar una canción en el top ten de las radios para mí es muy especial. Eso es lo que tiene la música latina y la gente que escucha ese género ya que cuando apoya a un artista lo hace de corazón, is special men!
O.L: La música latina te envolvió tanto que hasta aprendiste a hablar castellano cuando integraste DLG, ¿no?
H.D: Bueno todavía soy un estudiante de este bello idioma y quiero seguir aprendiendo porque poder expresar sentimientos a través de canciones en español es muy potente ya que con el español puedes pintar varias escenas pero con el inglés sólo puedes hacer fotos porque es más directo. El español te permite explicar emociones y eso es bello men.
O.L: ¿Tienes un buen recuerdo de tu paso por DLG?
H.D: De alguna manera lo de DLG fue una buena experiencia pero también algo negativo ya que la mayoría de canciones del grupo eran cortes de otros artistas. Yo viajaba por todo el mundo y les decía a mis amigos ‘una canción mía está número uno en las radios’ y ellos me preguntaban ‘¿la escribiste tú?’ y yo en mi corazón sabía que no era mía ya que, a pesar de que le ponía mi toque diferente a los temas, cuando un artista canta un cover el 50 por ciento del trabajo ya está hecho.
O.L:¿Sentías que no te dejaban expresarte artísticamente?
H.D: En esa época yo quería mi propia identificación con la música aunque estaba aprendiendo a conocer mi parte latina. Sin embargo no tenía la libertad de expresar mi talento. Si hablamos de piano, congas, entre otras muchas cosas, no podía usar todo lo que pasaba por mi mente porque una persona me había dicho que un artista cuando empieza tiene que hacer covers para asegurar el éxito.
O.L: Pero si haces un balance ¿crees que tu etapa en DLG te ayudó en algo?
H.D: Estar en tarima con el grupo y hacer los tres discos, además de mis discos como solista, fue la universidad, la preparación para llegar adonde estoy ahora. Tengo un camino lleno de experiencias, perdí muchas cosas pero también gané otras. Por eso mi nuevo disco fue titulado con mi nombre, Huey Dunbar IV, porque siempre sentí que algo faltaba dentro de mi corazón. La gente no me conoce del todo, dicen “ese artista me encanta, el del pelo colorado, el de DLG”, pero tienen mucha dificultad para recordar mi nombre y eso para un artista es fatal.
O.L: ¿Pero no estás siendo duro contigo ya que la gente sí te reconoce?
H.D: Pienso que falta que me conozcan más y creo es mejor que tenga esa idea porque así me pongo a trabajar más duro, al doscientos por ciento. Musicalmente me frustro muy fácil si algo no sale bien ya que quiero ofrecerle al público lo mejor porque ellos son importantes para mí. Los fans son mis jefes en realidad, you know. Es por eso que en este disco muestro un crecimiento artístico y personal.
O.L: ¿Has pasado cosas duras en estos seis años?
H.D: Sí, claro. Cuando miraba la infraestructura de mi carrera pensaba que tenía que hacer un cambio para mejorar mi vida porque si continuaba así iba a afectar mi salud y mi estado personal. Hermano tuve miedo, tenía las ganas de cambiar mi vida. Mira, yo mismo estaba manejando mi carrera, hacía mis bookings, hermano eso es una locura, pero tuve que pasar todo eso para aprender la necesidad de tener una manager. También antes me portaba como un jovencito pero en estos seis años me puse a ser un adulto de verdad por todos los dolores que me han tocado, aunque hubo también pequeños triunfos.
O.L: Entonces en este disco liberas todos tus demonios…
H.D: No tanto como liberar mis demonios. Lo que hice es lo que cualquier ser humano haría, realizar las cosas con positividad. En este disco he utilizado los errores de mi vida para convertirlos en algo positivo. Si pasé un dolor lo usé para inspirarme en una melodía o una frase y poder hacer un buen disco.
O.L: Por cierto algo que no cambia en ti es la voz excepcional que tienes, ¿qué haces para cuidarla?
H.D: Ya no llevo una vida de locura, mucha gente me ve y dice “ese tipo tiene que ser un loquito”. La verdad ahora prefiero estar tranquilo en casa con las amistades, no me gusta mucho la bulla, los lugares donde hay mucha gente como los clubs, prefiero la tranquilidad. Esa es una de las mejores maneras de cuidar no sólo la voz sino la vida, el cuerpo. Hay que mejorar nuestra calidad de vida siempre.