Los odontólogos colombianos que logran homologar su título en España no tienen demasiada dificultad a la hora de conseguir trabajo pues gozan de buena reputación entre el gremio. En el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la Comunidad de Madrid el 4% de los profesionales colegiados son colombianos. Hablamos con algunos de estos profesionales para descubrir dónde creen que radica la diferencia.
TEXTO Y FOTOS: ADELAIDA VILLAMIL SUÁREZ
Estos profesionales colombianos consideran que el primer gran filtro que tiene el Ministerio de Educación en España para garantizar que los extranjeros que van a ejercer la odontología tengan los conocimientos adecuados es una homologación del título muy exigente. Para lograrlo deben presentar exámenes teóricos complejos que les puede llevar años aprobarlos. Una vez superado este requisito, indispensable, los odontólogos graduados en las universidades colombianas tienen facilidad para conseguir trabajo gracias a que gozan de buena reputación por la calidad universitaria que reciben en su país.
Según el último cálculo del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la Comunidad de Madrid hay 6.830 profesionales colegiados y de estos 300 son de nacionalidad colombiana. Uno de ellos es Martha Sánchez García egresada de la Universidad Nacional de Colombia y radicada en Madrid hace10 años. Es propietaria de una clínica dental en la capital de España en la que trabajan cuatro especialistas de su misma nacionalidad. Ella considera que la diferencia entre un odontólogo español y uno de Colombia es la formación. “Allí nosotros tenemos mucha práctica con pacientes a lo largo de la carrera, además, cuando terminamos materias hacemos un año rural en el que prestamos nuestros servicios profesionales en sitios apartados del país y en ese tiempo aprendemos mucho”.
Teoría versus práctica
La colombiana Esperanza Fonseca Jiménez ha podido comprobar muy de cerca la diferencia entre estudiar odontología en Colombia y en España. Ella se gradúo en el Colegio Odontológico de Colombia y ahora su hija Sandra Pilar Obando Fonseca estudia odontología en una universidad madrileña.
“Aquí en España la teoría es muy buena, se profundiza mucho pero los estudiantes tienen muy poca práctica. Nosotros en Colombia empezamos a practicar con pacientes desde cuarto semestre mientras que en España lo hacen en el último año de la carrera. A eso toca sumarle que aquí los estudiantes de odontología solo tratan casos sencillos pues los complicados se los remiten a los que cursan post grados, por lo tanto muchos de estos jóvenes cuando salen a trabajar saben qué hacer de tratamiento pero, en la mayoría de los casos, no cómo hacerlo” nos dice esta odontóloga que trabaja con una reconocida franquicia dental española.
Así mismo lo ratifica Andrea Lemus Orozco una odontóloga egresada de la Universidad del Bosque de Bogotá que llegó hace 9 años a Madrid a hacer un máster y se quedó trabajando luego de homologar. Según ella, España es espectacular en la parte teórica pero carece de la parte práctica. “Cuando yo cursaba mi carrera de odontología en el tercer semestre ya hacía sellantes y profilaxis a mis pacientes. Aquí los estudiantes terminan sin hacer una endodoncia multiradicular mientras que nosotros las empezamos a hacer en los últimos semestres”.
Trato diferente
Que los estudiantes puedan trabajar con casos reales desde los primeros semestres facilita la relación entre el profesional y el paciente. El odontólogo colombiano Cesar Amaya trabaja en una clínica dental de Barcelona y considera que en Colombia se inculca a los estudiantes el respeto y la responsabilidad hacia el paciente “En cambio el dentista europeo es distante, es como si estuviera por encima del paciente, pareciera que prestara un favor y no un servicio. Nosotros somos más cercanos y sutiles” dice este odontólogo egresado de la Universidad Nacional de Colombia. Así mismo reconoce que “el paciente español entra con reticencia a la consulta cuando ve que lo va a atender un profesional extranjero, pero una vez que se sienta en la silla se le da tal confianza que repite sin ningún problema”.
Martha Sánchez asegura que los inmigrantes colombianos siempre buscan a los odontólogos de su país para que los atienda, una tendencia que se repite entre los latinoamericanos en general. Así nos lo ratifica William Botero, un colombiano que aguarda en la sala de espera de la clínica dental de Martha para ser atendido “Yo siempre busco odontólogos colombianos porque trabajan muy bien, son muy pulidos, es decir que se esmeran porque el trabajo quede lo más natural posible, son de mano suave y lo otro, porque me explican claramente qué es lo que me van a hacer” concluye.
Prueba superada
La odontóloga Adriana Vega llegó de Colombia hace diez años a España y le llevó tres años equiparar su título colombiano con el español. “Tuve que estudiar mucho para presentar los exámenes de las doce materias que me exigieron para homologar mi título, pero tengo que reconocer que me sirvió tanto para refrescar mis conocimientos como para aprender algunas cosas que no había visto en la carrera y eso te da más tranquilidad a la hora de ejercer tu profesión en otro país porque sabes que cumples con lo exigido” puntualiza.
Los odontólogos extranjeros critican la estructura que tiene el sistema de homologación pues consideran que está diseñado para que muy pocos lo puedan hacer pero también son conscientes que de no ser así llegarían muchos más profesionales inmigrantes a trabajar aquí. Cesar Amaya nos cuenta que antes de lograr homologar su título de odontólogo se presentó a dos convocatorias para examinarse en once materias y las perdió y decidió abandonar. Se fue a trabajar durante dos años de camarero, electricista, portero de discoteca y muchos oficios más pero al final gracias a la ayuda económica e insistencia de su padre se dedicó, en exclusiva, a estudiar para homologar y lo logró. “Es el mecanismo que tiene el Gobierno para ponérselo más difícil a los extranjeros, pero es razonable si se tiene en cuenta que cada año salen miles de odontólogos de las universidades españolas y también esos profesionales deben tener espacio para trabajar. Lo importante es que estamos lo suficientemente capacitados para poder superar estas barreras académicas y prestar nuestros servicios en cualquier lugar del mundo”.
El dato
Hoy en día los odontólogos extranjeros que quieran homologar su título en España lo deben hacer en dos años, si en ese tiempo no lo logran quedaran excluidos. Los exámenes constan de 20 preguntas y tienen 20 minutos para resolverlas, por cada materia.
La cifra
Actualmente hay 5.300 odontólogos extranjeros trabajando en toda España, lo que representa el 20% de un colectivo formado por 26.725 profesionales