Esta semana el Gobierno aprobó un Real Decreto sobre el empleo que debe ser convalidado con celeridad por el Parlamento. Incluye un plan de protección a los parados sin prestación y que no tengan ingresos superiores al 75% del salario mínimo interprofesional (641,4 euros al mes). Consistirá en una paga mensual de 400 euros durante medio año para quienes cumplan las condiciones desde el 16 de febrero (un día después de que finalice el PRODI). Esta ayuda sustituye a la de 426 euros mensuales que se cobraban hasta ahora.
El Ejecutivo calcula que los potenciales beneficiarios de esta ayuda ascenderán a 192.000 parados, lo que supondrá un desembolso total de 400 millones. Para hacer frente a este gasto, el Gobierno ha dispuesto 200 millones procedentes de Trabajo y otros 200 que salen del resto de ministerios. «Los 400 euros serán de acompañamiento», recalca Valeriano Gómez, Ministro de Trabajo e Inmigración (en la foto), recordando que esta paga estará vinculada al seguimiento de itinerarios de inserción laboral y formación por parte de los parados que la reciban. Es decir, habrá que seguir obligatoriamente cursos del INEM.
Asimismo todo quien cobre el paro deberá seguir los citados cursos.