España volverá a necesitar una nueva oleada de población inmigrante, principalmente jóvenes. Por ello, los expertos que han participado en la elaboración del ‘Anuario 2010. Inmigración y crisis económica’ creen que este es el momento para actualizar y adaptar las políticas de acogida e integración.
El informe, que se presentó en la Fundacion Ortega-Marañón con la presencia de la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón, revela también que la tasa de paro que afecta a la población inmigrante, que ronda el 30%, no refleja la pérdida de empleo, sino que evidencia más bien la dificultad de encontrar un puesto de trabajo por parte de los llegados más recientemente.
De ahí que sean, precisamente, los extranjeros menores de 34 años quienes hayan decidido mayoritariamente retornar a sus países de origen. Pero cuando llegue la recuperación económica España tendrá un déficit de jóvenes, por lo que el país necesitará una nueva oleada migratoria.