Paulina Rubio ha sido condenada a seis meses en libertad condicional por el altercado que protagonizó el pasado mes de junio al negarse a bajar del vehículo que conducía y con el que se había visto inmersa en un accidente de tráfico, del que, al parecer, no era la responsable.
La condena considera culpable a la cantante de un delito de desacato a la autoridad y otro de desorden público y tendrá que hacer cursos de conducción de forma obligatoria.
La cantante no dudó en insultar a los agentes de policía que acudieron al lugar del accidente. De hecho, gritaba en castellano: «¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Yo no hice nada! ¡Mirad lo que están haciendo! ¡Ayuda! ¡Abusadores! ¡Son un puñado de mentirosos!». Todo esto convirtió lo que era una simple intervención de rutina en un accidente de tráfico en un incidente que podría haber llevado a Paulina al calabozo si no hubiera recapacitado y pedido perdón a los agentes que, finalmente, optaron por ponerla en libertad con cargos por conducta indisciplinada ese mismo día.