Ocio Latino.- A puertas de una gira que lo llevará a Paraguay, el cantautor guatemalteco escribió en un comunicado: “Yo no me considero nada. Ni poeta ni cantante. Hice muestrarios de telas y no me alcanzó para vivir. Fui maestro de escuela cinco años y aprendí más que mis alumnos. Fui cargador de cajas de uva y me las comí todas. Fui mecanógrafo en telégrafos en mi país y mi ortografía me mató. Hice canciones, me gustó y conseguí cómplices… Y sigo en esto”, reflexiona.
El cantante, que es muy criticado por su audaz retórica y su manera de conjugar las frases, asegura que sus canciones salen “de algún lado que no sé dónde queda. De alguna aventura que no terminé de vivir. De los países nuestros, del aire que respiro, de esta manía de improvisar para sobrevivir. De una musa que viene, se desnuda frente a mí, está más buena que ninguna mujer que haya visto y, antes de tocarla, se cuela por la ventana y no me deja más nada que escribirle una canción”.
Por otro lado, el intérprete de “Taxi” dijo que no existe crisis en la música. “La música jamás tendrá crisis. Las entidades que la representan sí, pero eso no importa”. Asimismo, dice no tenerle miedo al fracaso ya que su entrega a la música es “más por puro gusto que por buscar un objetivo. Soy feliz haciéndolo, incluso cuando al empezar no tenía para pagar la renta”, agrega.