Ocio Latino.– El lugar donde encierran durante sesenta días a los inmigrantes que no disponen de papeles que acrediten su permanencia legal en España, cada vez reciben más presión social. Los Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) siguen siendo cuestionados.
En Barcelona, más de 80 entidades y cerca de 900 personas se han movilizado para pedir el cierre definitivo de este centro ubicado en la Zona Franca y han anunciado diversos actos, especialmente después de denunciar que tres personas han perdido la vida en él. La convocatoria más multitudinaria será el próximo 18 de octubre, cuando formarán una cadena humana alrededor del centro.
En Madrid, en el CIE de Aluche, un joven colombiano denunció que un policía de paisano le cogió por el cuello y le dio un puñetazo cuando iba a ser expulsado del país. La repatriación se pospuso unos días después por el revuelo que motivaron en el avión las «agresiones de los policías». El próximo 30 de septiembre los policías tendrán que declarar sobre estos hechos, donde existe como prueba, un vídeo grabado por las cámaras de vigilancia en la lavandería del CIE de Aluche que certifican la denuncia del joven colombiano.
Mientras, en el juzgado de instrucción número 4 de Valencia, está citó a declarar como imputado un policía nacional por una denuncia por agresión a unos menores argelinos en el CIE de Zapadores.
La Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIEs NO) reclama la suspensión de las expulsiones de víctimas y testigos en los casos de graves violaciones a los derechos fundamentales.
Informes de diversas ONGs, de Internos y especialistas denuncian muchas irregularidades en estos centros, como privación de libertad por una falta administrativa, violencia física, reclusión de inmigrantes no expulsables, opacidad y falta de información.