Escribe: Víctor Sánchez Rincones
Ni la fugaz lluvia y menos el frío pudieron con el entusiasmo de cientos de seguidores que abarrotaron la sala Boriquen de Madrid para ver en primeras personas a una de las orquestas de salsa más prestigiosas y con mayor trayectoria en el mundo de la salsa: Guayacán.
Comandado por Mr Alexis Lozano, la orquesta caleña empezó uno de los conciertos más memorables dentro de su tour europeo 2016, el cual ha colmado las expectativas de sus seguidores, ya que Guayacán es de las pocas orquestas que llegan al Viejo Continente con todos sus integrantes. Nino Caicedo, uno de sus fundadores, tiene claro que la calidad prima siempre ante la mediocridad. “Nuestro público merece respeto y no vamos a estafar sus sueños”, recalcó el compositor de canciones como ‘Oiga, mire vea’, ‘Invierno en primavera’, ‘Ay amor, cuando hablan las miradas’, ‘Carro de fuego’ y ‘Mujer de carne y hueso’, entre otras.
Arropado siempre por un público que no dejó de corear sus canciones, Guayacán soltó una artillería de éxitos tales como ‘Mi muchachita’, ‘Un amor a cuenta gotas’, ‘ Te amo, te extraño’, ‘Cada día que pasa’ y muchas más que no dejaron de ser seguidas por el respetado público que deliraba con las majestuosas voces de Kevin Caldas, Einar Rentería y Willys Cabezas.
Y qué decir de sus equipo de vientos, los cuales comandados por el mítico trompetista Danny Jiménez, quien tocó para la Fania All Stars, Grupo Clásico, Hector Lavoe, Celia Cruz y muchas más leyendas de la salsa, elevaron a la máxima potencia un directo diáfano y espectacular .
Pero detrás de todo ese equipo de profesionales no podía faltar Álexis Lozano, el líder, el hombre del bajo, quien vistiendo una chaqueta plateada a juego con su pantalón, agradeció a Madrid por ese cariño y amor que siempre le han profesado la Orquesta Madera de Colombia.
“Gracias Madrid por darnos tanto. Gracias por llevarnos en sus corazones”, fueron las palabras de este gran músico que ha tallado su nombre a fuego entre sus fanáticos.
Después de más de dos horas de concierto y al grito de “otra, otra, otra, otra”, Guayacán se despidió con el alma encogida, ya que tenían que partir a toda prisa a Roma donde seguramente volverán a repetir el éxito vivido en Vitoria, Málaga y Madrid, tres ciudades que fueron conquistadas con la magia de Guayacán, una de las agrupaciones tropicales más queridas y prestigiosas de Sudamérica.