Por: Víctor Sánchez Rincones / Ocio Latino /
Después de algunos años de ausencia, de vivir en un limbo musical, volvió Carlos Vives a su lugar en el mundo de la música latina. Tras deambular sin norte por más de ocho años, apareció la heroína de su vida, Claudia Elena, la madre de sus dos hijos pequeños, Elena y Pedro. Con ella volvió la esperanza, la luz; fue quien lo animó a reconducir su carrera, y de la mano de Walter Kolm, su actual mánager, empezaron a trabajar sin descanso para lograr el sitial de honor que un día había abandonado por cosas del destino.
Hoy, Carlos Vives está en España, en una gira de afianzamiento de la reconquista, de confianza en sí mismo, y a través de un diálogo exclusivo con Ocio Latino, el samario más icónico y reconocido a nivel mundial, habló de muchos temas, entre ellos el supuesto plagio del que fue acusado por el cubano Livam Castellanos, quien asegura que Vives y Shakira copiaron su tema “Yo te quiero tanto”, compuesto en 1997. “Nadie es dueño de las palabras, yo te quiero tanto”, se defiende el colombiano, que asegura que “no hay que ser Beethoven” para darse cuenta de que las canciones solo se parecen en esa frase del estribillo. “Hay que dejar que la justicia avance, pero tendrían que meter presos a los 40.000 compositores que han usado ‘yo te quiero tanto’ en 20.000 canciones”.
Acerca del éxito de “La Bicicleta”, Vives manifestó que “en un principio empecé a escribir algo que llamé “Vallenato desesperado” y que luego, en el proceso de trabajar con Shaki, terminó llamándose “La bicicleta”.
La artista colombiana se unió desde Barcelona al proceso creativo de un tema que nació como un vallenato tradicional, pero que acabó mezclado con un ritmo dancehall jamaicano que ha reventado las pistas de baile y ha ganado dos Grammy Latinos. “Yo le mandaba cosas, le añadía sonidos de Barranquilla, de donde ella es, le puse el sonido de una flauta de millo (instrumento indígena de la costa del Caribe colombiano). Ella le puso letras a unos arreglos que habíamos hecho muy lindos, y terminó siendo una canción nuestra”.
Dentro de este diálogo informal, surgió un tema que a Vives lo apasiona y desvive, su proyecto que lleva por nombre ‘Tras La Perla de La América’, y que busca salvar del olvido a esa ciudad que lo vio nacer y que le dio todo: la musa para ser hoy uno de los cantautores más importantes de la música en habla hispana.
VS: ¿Qué tiene Santa Marta para ti?. ¿Por qué viajas al extranjero y regresas siempre a Santa Marta?
CV: ¡Los huesos de mis abuelos! Y de mi bisabuelo, los huesos de mi papá que ya están más huesudos pero están ahí. Ahí está todo, está toda mi historia. Está la gente que más me necesita. Al final yo trabajaba mucho, sabes; lo de uno no es gratuito, porque uno va encontrando en su vida donde poder servir y ser útil, y yo me siento útil, muy útil ahí, en mi país, pero en Santa Marta especialmente, y es una felicidad porque hay muchas cosas por hacer y yo creo que para poder lograrlo uno tiene que sentirse joven para poder servir siempre. Y creo que a veces tú como samario lo puedes pensar y lo pueden pensar muchos samarios y a veces la problemática es tan grande que tú dices waooo qué difícil, de qué forma puedo ayudar. Es repartirnos entre todos el peso para empujar y trabajar por la transformación de tu ciudad.
VS: Pero muchos te acusan de tener pretensiones políticas, ¿qué de cierto hay?
CV: No, yo no tengo ninguna necesidad de eso. Aunque los griegos tenían una definición del político y decían que aquel que había podido superar sus necesidades económicas podía estar al servicio de los demás. Pero no, en mi caso yo lo hago por fascinación, yo lo hago porque mi Dios me dio un talento y yo lo quiero desarrollar con Santa Marta. Y ese es el trabajo de mucha gente, el trabajo de mi esposa, el trabajo mío, el trabajo de los periodistas que creyeron que era importante esa campaña, el trabajo de los políticos que estaban ahí en su momento, y quisieron entender que eso no se podía convertir en un supermercado, que eso tenía que ser moldeado, que teníamos que devolverle ese espíritu a los ciudadanos.
Y entonces todos hacemos eso, y dicen: “Aquel fue quien consiguió la plata”. A mí no me interesa que me pongan medallas. Yo quiero ver el teatro Santa Marta otra vez funcionando, yo quiero llevar a mis hijos al teatro, yo quiero que los pelaos de Pescaíto (un barrio popular de la ciudad) vayan como van tus hijos aquí en España, como van mis hijos a New York, eso es lo que yo quiero y que no digan Carlos Vives consiguió la plata, no, no, eso no es pa eso. Para mí que los políticos se equivocan cuando creen que uno está detrás de una campaña, no, no, no, yo quiero llevar con orgullo la gente a Santa Marta, pero es muy difícil porque mis amigos quieren ir a Santa Marta y tenemos el problema del alcantarillado, no es tan chévere como samario verse tan atrasado en esas cosas tan fundamentales y básicas de una ciudad, es triste; y no estamos hablando de infraestructuras solamente, estamos hablando del futuro de nuestros niños.
Trato de hacerle otra pregunta y me dice espérate, espérate, hay que hablar de Pescaíto…
CV: Es importante porque es un proyecto muy hermoso y he encontrado el acompañamiento de muchas instituciones, pero especialmente de la comunidad del barrio, de sus líderes, de los barrios aledaños a Pescaíto que sienten que de alguna manera deben formar parte de toda la transformación, y están vinculados; unos de San Martín, de Olaya Herrera, Villa Tabla…
VS: Pero tú políticamente no aspiras a nada… ¿No aspiras a una alcaldía?
CV: No Víctor, yo quiero que mis hijos puedan ir a jugar fútbol a Pescaíto, y si salen que salgan a la heladería. Quiero que disfruten, y que el puerto de Santa Marta tenga esa joya.
VS: Cuéntanos sobre tu nuevo proyecto musical…
CV: Les va a encantar el nuevo disco porque tiene todos esos mensajes, toda esa música, todas esas historias de Santa Marta; y Pescaíto tiene una historia en el disco, porque también rescato con sonidos lo que te estoy diciendo.
VS: Hablemos de tus conciertos y de los latinos que residen en España que siempre te respaldan…
CV: Tú sabes para quien trabajo yo, así que yo vivo agradecido con ellos porque ellos siempre están ahí. Aquí hay historia, y muchas veces algunos me decían que no se están vendiendo tantas boletas, que no va a venir la gente, que una cosa y otra. Mira que si cambiamos esto, mira que esto así, mira que el tiempo no está tan bueno y tú con los dientes diciendo: ‘tranquilos, tranquilos, no cambiemos nada, sigamos, sigamos, que esto va a funcionar’, y la gente estaba ahí, la gente siempre está ahí, créeme siempre estuvo ahí.
VS: ¿Cómo te llevas con la industria musical en general?
CV: Yo trabajo con la industria y me llevo muy bien. Yo me quedé sin trabajo como 8 años y la gente me decía muchas cosas, y yo tocaba puertas, tocábamos puertas. Un día empezaron a llamarme y hubo una nueva generación. A esta compañía que fue con la que yo comencé volvió una generación que estaba interesada en Carlos Vives y durante 8 años había gente que no estaba interesada en Carlos Vives y llegó una generación que dijo: “¿Dónde está Carlos Vives?”. Ese man trabaja en un programa de televisión los domingos, ese man canta y está cantando en un programa de televisión los domingos disfrazado de…
Tú sabes que somos colombianos, pero somos venezolanos y aquí afuera te das cuenta que somos los mismos y allá creemos que somos la ultima Coca-Cola del desierto, y no, están nuestras historias, están las guerras, que se peleó uno con no se quién, y los de Venezuela nos dicen cosas raras y yo digo esta gente por qué me trata así: no ven que somos iguales y aquí venimos a trabajar (refiriéndose a España), a rompernos el espinazo y no nos damos cuenta que somos del mismo pueblo, y aquí nos unimos más, nos abrazamos más y conectamos más, es lo que yo siento, por eso le puse a la gira “La fiesta de todos” porque al final es la fiesta de todos.
VS: Y ese disco que viene ahora…
CV: Ese álbum sí me tiene contento….
VS: Dime un dato en concreto, algo explosivo…
CV: Ay no friegues, ¿qué te tire un dato?, ¿qué te tire un dato?
VS: ¿Cuándo sale?
CV: ¡Ay Dios Santo! ¿Qué te puedo decir? Saltando de felicidad con mi disco porque estoy tan contento con el material, que me ha permitido, tú sabes como en esos primeros discos como “La tierra del olvido”, “Tengo fe”, de tratar de buscar muchos espacios, no pensar que para triunfar tengo que hacer reggaeton ahora, porque si no haces reggaeton es muy difícil tener medios, tener radios. Entonces es un disco que me tiene muy feliz porque no he tenido que pensar en eso, sino volver a pensar en lo que tengo que pensar.
En mi nuevo disco hay muchas vertientes de cosas : un mambo vallenato, una champeta pescaítera, una huasca boyacense…
VS: Recorres musicalmente toda Colombia…
CV: Sí, a mí me encanta esa vaina, ha sido lo que siempre me motivó cuando tuve la oportunidad de hacer un álbum, y siempre me dicen que esta época es la industria del sencillo. ‘No, no grabes álbum, no grabes álbum, no grabes un disco, porque hoy es el sencillo’. Yo soy viejo, yo soy de la vieja guardia, y yo si no siento que hago un álbum no siento que estoy haciendo un trabajo como artista. Yo no quiero hacer una canción a ver si pego. A mí me toca hacer los álbumes que cuentan una historia, eso es lo mío. Eso es lo que uno debe hacer y este álbum me tiene súper contento, porque yo sé que cada cosa está en la cabeza. Es un garrotazo en la nuca, tu vas a ver esa vaina. Te va a encantar.