Ocio Latino.- Con un notable resultado de 2 goles a 0 la selección blanquirroja logró hacer realidad el sueño que todo el país acarició durante 36 años: volver al campeonato mundial de fútbol. Perú es el último país en clasificar para Rusia 2018, aunque probablemente el que más lo anhelaba.
El grito de «GOL!» se escuchó a los 27 minutos del primer tiempo, cuando Jefferson Farfán venció el arco neozelandés y se oyó nuevamente en el segundo tiempo (64′), con anotación de Christian Ramos.
El público vibró de emoción cuando Farfán celebró con lágrimas su gol y levantó una camiseta peruana con el número 9. Sí, se lo dedicó al gran ausente, Paolo Guerrero.
No fue un milagro. Fue producto del intenso trabajo realizado a lo largo de casi dos años por los integrantes de la selección, su entrenador, Ricargo Gareca y de la fidelidad de la hinchada peruana, que los siguió y alentó en todo momento.
Apenas terminó el partido, la gente se volcó a las calles a celebrar. Vestidos con la camiseta blanquirroja, armados con banderas, matracas, unos cuantos cajones y hasta con ollas -todo vale para gritar al mundo que estamos contentos-, protagonizaron gritos, abrazos, saltos, bailes; en las plazas principales de cada distrito.
En los últimos días las muestras de adhesión y apoyo a la selección se multiplicaron. Enviaron su saludo y apoyo, a través de videos, desde soldados integrantes de bases militares y policiales hasta niños y niñas de colegios, e incluso de nidos.
El Presidente Pedro Pablo Kuczyski dictó feriado para las entidades públicas, y dio libertad a las entidades privadas para hacer lo mismo. El ministro de Educación hizo lo propio suspendiendo las clases por un día. La decisión de otorgar este feriado fue criticada, algunos dijeron que no es necesario dejar de trabajar para expresar la alegría.
Los niños y jóvenes tuvieron especial protagonismo en la hinchada que alentó a la Selección durante la campaña por regresar al mundial. Ellos no han «sufrido» lo que las otras generaciones que los precedieron, entusiasmándose en cada oportunidad para clasificar, decepcionándose cuando perdía Perú. (Texto: Mabel Barreto, fotos: Luis Armando Arias).
Pero se logró, Perú estará en Rusia el próximo año. Y podrá decir en voz alta «hola, somos el Perú, estamos de vuelta». El sueño se ha cumplido.
