Ocio Latino-. «El Puma» José Luis Rodríguez fue sometido a un doble trasplante de pulmón la mañana de este lunes; el cantante y actor venezolano padecía una fibrosis pulmonar idiopática desde hace años.
La información fue confirmada por la periodista Ibéyise Pacheco a través de su cuenta en la red social Twitter, en la que señaló que “lucha satisfactoriamente por su vida”.
El portal web de El País también reseñó la información indicando que la operación fue practicada en Miami.
El Puma está recluido en cuidados intensivos pasando las 72 horas establecidas las cuales son cruciales; advirtieron los especialistas que lo atienden, ya que son las que definen si el paciente acepta o no los órganos trasplantados.
Aunque José Luis Rodríguez siempre se ha mostrado positivo con respecto a su padecimiento, últimamente se le veía conectado a un tanque de oxígeno ambulatorio.
Sus cuidados eran totalmente exigentes para salvar su vida; por lo que en su último concierto se presentó en Barranquilla, Colombia, asistido por la bomba de oxígeno; un hecho que alarmó a sus fanáticos.
Para ese entonces “El Puma” ofreció disculpas y dijo que no había querido cancelar la presentación, aunque ese día se sometió a dos cateterismos.
La vida artística y musical de “El Puma” siempre ha sido guiada por la pasión y compromiso que le brinda a su público. Esta enfermedad no lo ha detenido; ha tratado en lo posible de cumplir su apretada agenda de conciertos alrededor del mundo.
También se sabe que actualmente prepara un nuevo disco con duetos con Vicente Fernández y Ricardo Montaner, entre otros.
Según confirmó su publicista, Beatriz Parga, a la agencia EFE, «El Puma», de 73 años, “tenía mucho tiempo esperando un donante… Anoche lo llamaron y se sometió a la operación en las primeras horas de hoy (lunes) en el hospital Jackson Memorial”.
La portavoz agregó que para el artista, “esta es una nueva oportunidad de vida y está viviendo todo el proceso con mucha fe”. Parga dijo que los médicos mantienen a «El Puma» bajo observación, pues tienen que asegurarse de que “no haya rechazo” a los pulmones recién trasplantados.