Entrevista: Víctor Sánchez Rincones / Ocio Latino /
Sufrir bullying de niña hizo que la cantante Becky G tenga ahora el coraje y la fortaleza para afrontar los retos que le pone la vida. Por eso, la californiana, conocida por temas como “Mayores” y “Sin pijama”, desea ser un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones y demostrar que los sueños sí se pueden cumplir.
“En la escuela me trataban diferente, me hacían bullying, pero eso me ayudó a crecer mucho. Aprendí que puedo ser la mujer que yo quiera en la vida y eso es lo más importante”, afirmó.
Desde pequeña, Rebbeca Marie Gómez (su nombre real) soñaba con dejar huella en el mundo. Comenzó a desarrollar su talento a los 11 años, cuando radicaba en México y con el tiempo su inquietud por explorar nuevas facetas incrementó. Ahí descubrió que el éxito no era fácil de conquistar.
Su incursión en lo urbano resultó complicada, pues era un género liderado por hombres. Sin embargo, a base de lucha y dedicación finalmente logró esparcir su mensaje de empoderamiento femenino.
La oportunidad de internacionalizarse le llegó con la colaboración de Bad Bunny en “Mayores”, sencillo que fue censurado en algunos países.
“Me encantó la letra, que era de doble sentido, porque en este momento de la música eso es lo más divertido: hacer que las personas piensen un poco más”, puntualizó la cantante, de 21 años.
Hablemos de tu infancia…
Desde chiquita me encantaba la música. Mis padres dicen que era como una chispa por todos lados, me encantaba entretener a la gente y, cuando tenía nueve años, empecé a cantar, bailar y actual profesionalmente. Pasamos por tiempos difíciles. Perdimos nuestra casa y tuvimos que vivir en el garaje de mis abuelitos. Y en ese momento, como la mayor de cuatro hermanos, sentí la responsabilidad de ayudar a mi familia. Y también quería tener tiempo para estar fuera del garaje porque era tan chiquitita… La música, para mí, era todo.
¿Para salir adelante?
Exactamente. Para ayudar a mi familia. También era mi forma de expresarme.
¿Cómo fueron esas vivencias en el garaje?
Yo era tan chiquitita, tan nena… Creo que es una edad en la que sabes lo que está pasando pero al ser tan chica sientes: “No puedo hacer nada, no puedes tener un trabajo”. Todavía eras chiquitita… Era difícil. Sentía mucha frustración. Pero, ahora estamos aquí. Entonces le doy gracias a Dios que todo pasó. La música me sacó de la pobreza.
¿Cómo fue el salto a la fama?
Internet. Cambió mi vida. En esta generación es algo que para mí fue una bendición. Subí un video en YouTube, un cover de una canción de Jay Z y Kanye West que se llama “Oti”. Tenía 14 años. Todavía chiquita y rapeando. Duro, duro. En la disquera de Sony vieron el cover. En ese momento todo llegó a otro nivel, y empezamos el trabajo.
Hablemos de las chicas del reggaeton (Karol G, Leslie Grace, Natti Natasha…) Ustedes ahora van por el mundo incluso sobrepasando a los chicos que llevan muchos años en esta carrera.
Yo creo que lo único diferente es que la industria y el público, no estaban acostumbrados a escuchar a una mujer cantar ese tipo de letras. Es un orgullo ser parte del movimiento de las mujeres. No somos muchas, pero somos amigas. Karol G, Natti Natasha, Leslie Grace, Anitta, hay un grupo de chicas que estamos tratando de cambiar las cosas un poco. Nosotras también tenemos esa pasión, el flow, el estilo de poder serlo y también nosotras nos sentimos cómodas con nuestra sexualidad.
Yo quiero empoderar a todas las mujeres, para mí eso es ser feminista. Siento que esa palabra es muy fuerte, porque muchos piensan que el feminismo es crear un mundo de solamente mujeres. No, no los es. Es decir que nosotras queremos el mismo respeto y las mismas oportunidades que los hombres.
Cuando te hicieron cambiar la letra de “Mayores” en tu presentación de Operación Triunfo los fanáticos fueron los que más te defendieron…
Cuando llegué a España nos dijeron que había un problema con la letra de “Mayores”. Yo estaba hablando de los besos, lo que los demás piensen, no es culpa mía. Lo cambié para ser respetuosa y para no perder la proyección profesional que me daría esa actuación.
La canción ya era número uno. Mis fans y la gente se dieron cuenta y convirtieron el tema en trending topic sin tener que comentar yo nada.
Becky aprovechó esta cuestión para volver a hablar del machismo en la industria: “Esto evidencia la doble moral que hay en la música, porque a Maluma no le obligan a cambiar sus letras, por ejemplo. Vivimos en una cultura machista”.
En el video de “Sin Pijama” se ve que las mujeres se están animando a mostrar su sensualidad sin la censura. ¿Qué piensas de esto?
Es algo muy interesante. Creo que es parte de la cultura latina, que por muchos años han dicho: “Las mujeres se tienen que quedar en casa”, “Tiene que ser buena mamá”, “Tiene que saber cómo limpiar y cocinar”. Pero no dicen que ellas también pueden ser poderosas, también pueden ser inteligentes, sexys, o ser lo que ellas quieren. Y eso a mí no me gusta. Y para ser parte de una generación consciente, que sabemos lo que está pasando en el mundo y queremos ser parte de un movimiento, podemos cambiar esas cosas y tener el mismo respeto que tienen los hombres y esa libertad creativa. Yo creo que ahora sí en la industria nos están escuchando.
Viniendo de una familia latina, ¿cómo se tomó tu familia el mensaje “Mayores”?
Me apoyan: mis padres son mis mejores amigos. Yo no soy la madre de todos los niños que están escuchando mi música, no es mi responsabilidad, es de los papás.
Pero hay que reconocer que tus canciones son un poco fuertes…
Enrique Iglesias puede cantar una canción que dice ‘solo en tu boca yo quiero acabar’ (Duele el corazón), Ozuna puede cantar ‘te quiero comer, tus labios besar’ (Escápate conmigo), y no dicen nada de ellos. Los tocan por todos lados en la radio. Pero cuando viene la mujer, es puro machismo y no puedo con eso.
Los hombres nos dicen a las mujeres que solamente podemos hacer eso, pero los hombres pueden hacer lo que quieran desde el principio de la vida, y eso me molesta un poco, porque ¿ellos quiénes son para decirme a mí cómo expresarme como artista?
Mientras algunos sectores feministas la critican por sexualizar la figura de la mujer, ella se defiende con un argumento que tiene muy interiorizado: “Ser feminista no es decir a otras chicas qué pueden y qué no pueden hacer. Con mis canciones y mis decisiones seguiré demostrando que hay que aceptar que cada una tiene su estilo y sus gustos, y yo voy a apoyar a esas mujeres felices y seguras que quieren vivir la vida así. Eso también es ser feminista.
Polémicas y críticas a parte, lo que nadie puede negar es que Becky G está arrasando con su música. Su vídeo de “Mayores” superó hace meses el billón de visitas, una cifra que no para de crecer, al igual que sus fans, muchos de ellos adolescentes. “Es una gran responsabilidad tener una plataforma tan grande”, comenta siendo consciente de la influencia que ejerce sobre las nuevas generaciones. “Te dicen que tienes que ser un buen ejemplo y yo creo que ser un buen ejemplo es ser honesta”, añade en pro de sus canciones.