Ocio Latino-. El padre de la víctima es líder de una congregación y asegura que simplemente están “obedeciéndole a Dios”.
César Alexis Blanco, un joven venezolano de 20 años y que hace dos había llegado a Cali junto con su familia, fue asesinado en el oriente de la ciudad. Sin embargo, una semana después del crimen, su cuerpo seguía en velación a la espera, según su padre, de una manifestación divina.
“Creemos que Dios va a hacer lo que tenga que hacer. Resucitar, hacer otra cosa. Cuando él lo haga, vamos a saber que él lo hizo. Simplemente estamos actuando esperando una manifestación de Dios”, asegura Julio Blanco, padre de la víctima.
César Alexis había llegado en la noche del lunes 10 de diciembre a su casa, ubicada en el barrio Puertas del Sol, tras trabajar vendiendo dulces en buses del MIO, y fue atacado con arma de fuego cuando se tomaba una gaseosa en la tienda localizada en la esquina de la cuadra donde vivía.
“Estaba trabajando, a veces trabajaba en los MIO, cuando no tenía empleo en albañilería, y llegó temprano y se fue a comprar una gaseosa y le dieron unos tiros allá”, dijo Julio Blanco, padre del menor.
El hombre, quien es líder de una congregación llamada ‘Fundación Cueva de Adulam, casa de restauración y oración’, aseguró que la decisión de mantener a su hijo durante tanto tiempo en velación es un acto de fe como consecuencia de una solicitud de Dios.
“Dios nos lo pidió a nosotros. Es una prueba de fe. Cada cristiano debería tener una prueba de fe. Que no la asuma, que no la haga o que sea más suave para uno, para otros, a nosotros nos pidió esto, gloria a Dios. Estamos obedeciéndole a Dios”, afirmó.
César Alexis está siendo velado en la residencia donde no solo viven sus padres y sus otros tres hermanos, sino donde funciona la misma fundación, que además se dedica a hacer labor social. Según su padre, Dios quiere glorificarse por medio de lo que le ocurrió a su hijo.
“Ya lo estamos empezando a ver, porque ha venido gente, se ha orado, la gente se ha dado cuenta que, si entran allá, no parece un velorio, saben que hay un muerto ahí, pero lo que tú sientes cuando estás en un velorio no es lo que se siente ahí”, asegura.
Julio Blanco dice que “es algo diferente” y cree que “todo el que ha pasado por allá va a recibir un milagro y va a recibir un cambio en su vida”.
“Esperamos una señal de respuesta. La que Dios Quiera. La que Dios mande, vamos a saber qué es. Para algo tenemos tanto tiempo en las cosas de Dios, para conocer la voz de Él”, anota.
Entretanto, vecinos del sector manifestaron no solo que la resurrección no existe, sino su preocupación por el tiempo tan prolongado que el cuerpo del joven asesinado ha permanecido en el barrio.
“Nos afecta porque tenemos a todos los niños alrededor y eso es una epidemia que de aquí a mañana o pasado mañana se alborota. Entonces, Secretaría de Salud también nos tiene que tener en cuenta con esa posición del muchacho que acaba de fallecer”, dijo Luis Eduardo Bermúdez, habitante de la zona.
Por su parte, la Secretaría de Salud de Cali informó que se realizó una visita al lugar y se estableció que el cuerpo aún no representa riesgo para la comunidad. Sin embargo, indicó que se debe enterrar lo más pronto posible.
El padre de la víctima dijo que aún se desconoce el motivo del ataque que cobró la vida de su hijo y que el caso está en manos de la Fiscalía.