Ocio Latino-. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid ha remitido a las partes una reciente sentencia condenatoria contra tres sicarios colombianos que habían levantado en España su propia ‘oficina de cobros’, como en el argot de la delincuencia se conoce a los ajustes de cuentas por deudas entre delincuentes.
En septiembre de 2014, dichos asesinos a sueldo liquidaron por error a un ejecutivo madrileño de 32 años, José Luis Lucas Serrano, al que confundieron con un alunicero de la capital de España que conducía el mismo coche que la víctima, tenía la misma edad y desde hacía unos meses frecuentaba el mismo edificio, uno para ir al gimnasio Liceo y el otro (el fallecido) para hacer un curso del antiguo INEM. El autor material de la muerte le descerrajó ocho tiros a bocajarro en la Avenida de Córdoba en Madrid, una vía próxima al río Manzanares entre los barrios de Usera, Legazpi y Puente de Vallecas. Luego huyó en moto.
Tras un juicio con jurado popular, que declaró culpables a los tres acusados, el tribunal presidido por el magistrado Antonio Antón y Abajo ha condenado al líder de la organización y persona que orquestó el crimen, José Arvey Rentería, alias Snoopy, a 22 años y medio de prisión por un delito de asesinato; al autor material de los disparos, Breiner Augusto Portillo, a 28 años y tres meses por los delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas y falsificación de documento oficial, y a Johnson Andrés Medina a otros 22 años y medio por asesinato.
El tirbunal no ha podido dar por probada la cantidad exacta de dinero que se pagó por el encargo. Durante el juicio algunos testigos tuvieron que comparecer tras un biombo para evitar que los ahora condenados pudieran ver sus rostros. Era tal el temor que les infundían los tres sicarios que, previamente, habían solicitado hacerlo en otra sala y por videoconferencia.