Ocio Latino- Leandro Matías B., el «carnicero tatuador» de 26 años detenido por matar el miércoles a una joven de 18 años en Valdemoro, confesó con suma frialdad que cometió el crimen por una nimiedad. «La maté por reirse de mi acento colombiano», señaló el acusado de asfixiarla en un chalé de la calle Francia, que usurpó a un banco en el año 2014. El supuesto criminal sufría episodios de esquizofrenia, no se medicaba ni estaba siendo tratado por profesionales y algunos de sus allegados aseguran que sufría ataques violentos en ocasiones sin motivo aparente.
El supuesto homicida fue detenido por la Guardia Civil el pasado miércoles en el chalé de la calle Francia, donde vivía como okupa en Valdemoro, acusado de matar y descuartizara una joven de 18 años de nacionalidad española. En ese mismo lugar, había montado un centro de tatuajes y en las redes sociales se promocionaba como el carnicero tatuador.
Su exnovia, a la que pidió ayuda para deshacerse del cadáver y que le acabó delatando al avisar a la Guardia Civil, corrió la misma suerte, como pedía la acusación particular. Está acusada de encubrimiento. Ella ingresó en la cárcel de mujeres de Alcalá-Meco, y él en la de Valdemoro. Ambos pasaron a disposición judicial el sábado por la mañana en una jornada maratoniana en la que testificaron también los padres de la víctima, el hermano del presunto homicida, otra expareja de Leo y vecinos de este.
Por el momento, no ha quedado acreditado que la víctima, con la que algunos decían que mantenía una relación esporádica, y otros que eran novios, tuvieran una relación sentimental. El colombiano está en el módulo de enfermería y tiene un preso de apoyo (o «sombra», como se denomina en el argot) que vigila todos sus movimientos, ya que se le ha aplicado el protocolo antisuicidio.
Los agentes se quedaron espantados cuando acudieron a la casa de Leo el miércoles pasado. Había restos humanos de la fallecida, de la que se ignora como murió, repartidos por la casa. Parte de ellos estaban en la barbacoa. Pretendía carbonizarlos.
Sus mensajes macabros en las redes se antojan ahora reveladores: «Ciega, tortura, mata», «asesino psicópata», «santa ira», «para más dolor, Leo, el carnicero» o «noches psicopáticas». Todo ello, junto a las imágenes de la exposición de Iker Jiménez, en la que destaca la niña de «El exorcista», encajan con la mente de un psicópata.