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Chayanne, el cantante de la eterna juventud, regresa a España

Por Víctor Sánchez Rincones / Ocio Latino /

Chayanne, que ha vendido más de 50 millones de discos en todo el mundo, no solo se mantiene joven y fresco, además permanece vigente musicalmente hablando como en la década de los noventa, al punto que anunció conciertos en España. Lo hará en abril de 2020, con una gira de grandes conciertos que le llevará de vuelta tras diez años de ausencia. La primera actuación del intérprete de ‘Torero’ será el 17 de abril en la Plaza de Toros de Valencia. Le seguirán conciertos en Barcelona (18 de abril, Palau Sant Jordi), Madrid (20 de abril, Wizink Center), Sevilla (23 de abril, Estadio Olímpico), Murcia (24 de abril, Plaza de Toros), y acabará el 26 de abril en A Coruña.

El puertorriqueño es una explosión de energía en el escenario, siempre ha sido así y lo sigue mostrando en sus conciertos. Ha mantenido su esencia y su música a pesar de que la industria ha dado tantos giros y abundan más productos comerciales que artistas.

Chayanne se supo posicionar como uno de los grandes cantantes latinoamericanos y aunque ha incluido nuevos sonidos de esta generación en sus canciones, nunca ha perdido su esencia. Tiene un sello con el que ha logrado mantener a los fans que lo acompañan desde que empezó y a cautivar a nuevas generaciones, algo tan difícil hoy día, ya que el cambio generacional solo le gusta el reggaeton.

Hace más de 10 años tuve la oportunidad de entrevistarlo por primera vez. Recuerdo que me recibió en un hotel de Cartagena de Indias; quise llamarlo por su verdadero nombre, Hermes Figueroa e inmediatamente me respondió que por favor lo llamara Chayanne, seudónimo que le dio su madre -quien murió en 2014, tras padecer cáncer- en alusión al programa de televisión ‘Cheyenne’, de la década de los 50.

Esa imagen nunca se me olvidará, un Chayanne envuelto en una toalla y recién salido de la ducha. Así, en toalla, Chayanne me recibió para hablarme de su carrera. Creo que fue la época en la que su popularidad estaba a millón, ya que su canción «Fiesta en América» era todo un boom en ese momento y todos los promotores en Latinoamérica deseaban contratarlo. Además, fue imagen de la marca Pepsi para el mercado latino en 1989. Con dicha marca hizo historia al grabar el primer comercial en español que se transmitió en Estados Unidos a nivel nacional, durante la entrega de los Premios Grammy.

Durante la charla pude descubrir a un chico ambicioso, que siempre mencionaba a cada segundo sus nuevos proyectos, y dejaba a un lado aquello que no le sumaba a la hora de hablar de su vida. El cantante de «Atado a tu amor» y «Salomé, me contó que empezó con solo 10 años en el mundo del espectáculo junto al grupo infantil Los Chicos, una banda juvenil parecida a Menudo, de la que era parte Ricky Martin, de quien dijo no sentirse rival. «Le deseo la mejor suerte a él como a todos los compañeros artistas; hay sitio para todos. No lo considero un rival, el único rival al que tengo que superar soy yo mismo», decía en ese momento el boricua.

Lejos de la pose engreída de muchos niños prodigios crecidos en la fama, Chayanne se comportaba con una espontaneidad convincente, con una simpatía que invitaba a relajarse y a bromear con confianza. «Me fui de casa a los diez años, para formar parte del grupo Los Chicos, pero no siento que me hayan robado la niñez. Quizá porque mi familia se encargó de que no perdiera el contacto con ellos, porque tengo hermanos y abuelos y compartimos muchas comidas y fiestas juntos», decía.

La entrevista se extendió casi media hora, y su asistente personal, recuerdo que era una chica de mediana edad, con un acento cubano. Chayanne nunca permitió que lo interrumpieran, todo lo contrario, creo que es la entrevista más larga que he realizado con una estrella de ese calibre, y lo que me impresionó, buscando en la hemeroteca es que a fecha de hoy parece que los años no pasan por él.

A sus 51, Chayanne sigue siendo el mismo sex symbol de hace dos décadas atrás y así lo demuestra en sus redes sociales. Sus publicaciones, en concreto, aquellas donde presume de marcados abdominales, causan revuelo entre sus seguidores. Su envidiable figura no es un regalo. En más de una ocasión, el artista ha contado sus trucos para tener un cuerpazo. Aunado a la buena alimentación que mantiene, su ritmo de trabajo le permite estar en constante movimiento, sobre todo cuando se prepara para un espectáculo. «Bailar es como hacer deporte y me tengo que cuidar de no dañarme ni un musculito», declaraba.

Además de estar en perfectas condiciones físicas, todavía despierta pasiones entre muchas mujeres. Pero, su corazón le pertenece a una sola: la madre de sus hijos, Marilisa Maronesse. Se conocieron en 1988 cuando la abogada participó en el concurso Miss Venezuela, quedando entre los primeros lugares. Entonces, Chayanne fue uno de los artistas invitados para amenizar el certamen. Se casaron en 1992 y hasta el día de hoy mantienen uno de los matrimonios más sólidos del mundo del entretenimiento. «Soy musicalmente de todas, pero a nivel personal, he tenido mucha suerte de tener la pareja que tengo y de la relación que tenemos», dijo en una conversación con un medio de comunicación.

Chayanne ha cuidado durante años a sus hijos, obsesivamente, del ojo público. Para él lo más importante es que su familia disfrute de la intimidad y no se vea permeada por su faceta pública. Sin embargo se sabe que su hijo Lorenzo comparte el gusto de su padre por los deportes al aire libre y el ejercicio en el gimnasio. Y que su hija Isadora además de tocar el piano, compone canciones.
Frente a sus espectadores Chayanne es un showman, incluso comparado con el mismísimo Rey del Pop, el fallecido Michael Jackson, solo que sin la sombra de sus escándalos, porque es una gran ser humano, capaz de llorar de emoción ante su público que siempre tiene palabras de cariño, respeto y admiración hacia él.

Chayanne admite que antes hacía un disco, se iba de gira, paraba y grababa una telenovela o serie y retomaba lo de los álbumes. Ahora no. Ahora graba sencillos y ha incursionado en otros géneros también. “Soy muy fiel al pop, pero esa música te da libertad de hacer fusiones con otros estilos, te vas al pop rock (‘Provócame’), a algo más tropical (‘Este ritmo se baila así’), pero sin dejar lo suave (‘Tiempo de vals’), que se convirtió en un himno en las bodas y en los 15 años”.

Sencillo como el que más, Chayanne dice que no es consciente de su éxito con las mujeres, “pero sí del cariño del público y lo aprecio. En tantos años de carrera nunca he dado nada por hecho. La base para el éxito es ser disciplinado, tener una buena educación familiar y sobre todo la alegría que es lo que más resalta al momento de emprender cualquier objetivo en la vida”.

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