Muchos aún le recuerdan como el argentino que ganó a Roger Federer (y además en pista dura) en aquel lejano Masters 1000 de Miami celebrado en el año 2000, aunque el propio Zabaleta reconoce que hasta mucho tiempo después no le dio a aquel resultado la relevancia que probablemente tuvo. Posteriormente se enfrentarían en tres ocasiones más en las que el resultado se inclinó en todas ellas hacia el lado del campeón suizo, aunque siempre tras una dura brega.
Así podría definirse a Mariano Zabaleta, un jugador nacido en Tandil (Argentina) un 28 de febrero de 1978 y que, 10 años después de su retirada del tenis profesional, sigue trabajando duro por el deporte que ama desde su actual cargo de vicepresidente de la AAT (Asociación Argentina de Tenis) y como uno de los doce miembros que componen el Comité de la Copa Davis de la ITF.
No es extraño que Mariano Zabaleta haya aceptado este reto. El tandilense ha demostrado ser un tipo de lo más versátil, capaz de compaginar el jugar a un tenis del más alto nivel con conducir distintos programas televisivos en Fox Sports y ESPN. Tanto es así que, al igual que otros muchos deportistas de élite que han dado buena muestra de su pasión por los diferentes juegos de casino, también ha hecho gala de una singular pericia con los naipes, llegando a enfrentarse en alguna ocasión a los mejores profesionales de póker del mundo, tal y como se pudo comprobar en 2018 durante el EPT de Mónaco, el mayor evento de póker que se celebra en Europa. Esto viene a confirmar que disciplina y fortaleza mental no le faltan, algo que también se pudo comprobar durante su época como entrenador de Juan Mónaco y como subcapitán del equipo argentino de Copa Davis.
En la actualidad, uno de sus principales proyectos es potenciar el tenis femenino, que en Sudamérica se encuentra prácticamente olvidado desde hace más de dos décadas y devolverlo a la primera plana. Su objetivo es trabajar duro porque de nuevo haya torneos en el continente para que más mujeres ocupen ese lugar de privilegio del que ya gozan en otras disciplinas.
Genio y figura
Aquel chico que con tan solo 17 años deslumbró en el tenis y se convirtió en número 1 del mundo junior tras alzarse con los títulos de campeón en Roland Garros y el Orange Bowl, fue evolucionando como tenista hasta alcanzar, ya en profesionales, el puesto 21 del ranking ATP, con tres títulos World Tour 250 y una final de Masters 1000. Zabaleta alcanzó tal grado de madurez a lo largo de su carrera que, tras una época de malos resultados que le hundieron en la lista de los mejores jugadores, consiguió retomar el buen juego y recuperar de nuevo su lugar en el ranking. Una vez hecho esto, hoy afirma que se dio cuenta de que el tenis ya no le hacía feliz, y durante un torneo en Lima decidía abandonar el partido en pleno juego y, a la vez, el deporte que tantos éxitos le había brindado. Nunca más volvió a pisar una pista como jugador profesional.
Atrás quedaban etapas de rebeldía en las que destrozaba raquetas, que contrastaban con un jugador que a lo largo de los años ha sabido tener los pies en el suelo pese a sus éxitos tan prematuros. Tanto es así que una de las observaciones que en la actualidad hace a los jóvenes para quitarles presión es que no se obsesionen y disfruten del tenis, ya que en sus propias palabras “este es tan solo una pequeña burbuja en el mundo y, aunque piensen que todo un país está pendiente de sus resultados, lo cierto es que ni su propia mamá deja de ir al cine con sus amigas el día que pierden un partido”.
Y es que Mariano Zabaleta ha relatado en más de una ocasión que el mejor consejo que alguien le dio jamás en el tenis vino de parte de Toni Nadal (tío y entrenador de Rafa Nadal) cuando hablaban sobre su sobrino, con el que a menudo compartía entrenamientos. Durante una conversación, el argentino se mostraba muy sorprendido de la humildad, educación y respeto que siempre le ha visto mostrar al tenista español (al que junto con Federer considera el mejor de todos los tiempos), cuestionando cómo puede ser así. Toni le explicó que, desde pequeñito y a lo largo de toda su carrera, siempre le fue diciendo a Rafa que “simplemente eres alguien que juega muy bien al tenis. Ni siquiera el 1% del planeta juega al tenis, ya que no es un deporte mayoritario como el fútbol y casi cualquiera puede jugarlo. Un genio puede ser un científico o una persona capaz de cambiar el mundo, mientras tú estás jugando con una raqueta y una pelotita”. Toni le refirió que cuando a un niño de 12 o 13 años se le permiten cosas que no son de su edad o faltas de respeto por el mero hecho de que es muy bueno jugando al tenis, las cosas no están funcionando bien.
Por cómo se toma las cosas Zabaleta en la actualidad, parece que ha tomado buena nota.