El retrato de D. Francisco de Arobe y sus hijos: Pedro y Domingo, un óleo sobre lienzo del año 1599 realizado por el pintor ecuatoriano Andrés Sánchez Gallque, alumno de la Escuela de Artes y Oficios del gran convento de San Francisco de Quito, ha sido seleccionada como la imagen oficial de la exposición “Torna Viaje” o Viaje de regreso la Península, con la que el Museo del Prado visibiliza el legado cultural y patrimonio histórico que llegó a España y Europa procedente de América.
La imagen ampliada del joven rostro de Pedro, hijo de D. Francisco de Arobe, de 22 años según la inscripción del pintor en el retrato, recorre las calles del Paseo del Prado y del Paseo de la Castellana de la capital española, anunciando la citada exposición, que podrá visitarse hasta el próximo 13 de febrero de 2022 y que trae algo más de un centenar de obras de gran valor artístico y cultural que permiten visualizar aspectos relacionados con las gentes que vivieron y circularon por las calles y mercados de América.
La exposición, que fue inaugurada el pasado 5 de octubre por el Rey Felipe VI junto al cuerpo diplomático iberoamericano, cuenta con lienzos que proponen retratos (tanto individuales como familiares), paisajes urbanos o representaciones de productos de la tierra, que, junto a otros objetos de uso cotidiano, muebles o ajuares de metales preciosos, formaron parte de los equipajes de viaje de quienes regresaban a España procedentes de América, objetos que llamaban la atención por las diferencias en la técnica, producción o uso de materiales distintos a los que se estilaban en la Europa del momento, y que acabaron integrándose en residencias, catedrales, santuarios marianos o humildes parroquias rurales.
“Torna Viaje” consta de cuatro secciones: 1) “Geografía, conquista y sociedad”, 2)“Imágenes y Cultos de ida y vuelta”, 3) “Las travesías del arte”, e 4) “Impronta indiana”, que además de visibilizar la forma de vida, costumbres y sociedad de América, refleja la catequización de sus pobladores y su reinterpretación de las obras de arte venidas desde España, a través de la óptica de sus virreinatos, así como otras obras creadas puramente en América, y en cuya realización se aprecian artesanos/artistas con nuevas técnicas y materiales desconocidos para los europeos como: trabajos de plumaria, enconchados, maderas lacadas, o a veces con claras influencias asiáticas. “Se trata de un conjunto de obras que ponen en valor el legado de América en España y que ayudan a comprender la sociedad hispana de la Edad Moderna en ambos lados del Atlántico”, resume el Museo del Prado en el dossier informativo de su exposición.
Otros datos de interés:
La obra “Los tres mulatos Esmeraldeños” un óleo colonial del periodo virreinal temprano del artista indígena Andrés Sánchez Gallque, que pertenece a la colección del Museo de América de Madrid, volvió a la capital ecuatoriana 420 años después de su elaboración en 1599, y se mantuvo expuesta en una sala del Museo Nacional del Ecuador (MUNA) entre mayo y agosto de ese año.
El cuadro es el retrato de tres mulatos libertos y cimarrones (Don Francisco de Arobe y sus dos hijos: Pedro y Domingo) que llegaron a Quito para generar un pacto con la corona española, con el objetivo que ésta pudiera tener acceso a la bahía de San Mateo, en la actual provincia de Esmeraldas, en el noroeste de Ecuador.
Sobre el artista ecuatoriano: Andrés Sánchez Gallque
Pintor ecuatoriano activo en Quito en 1599. Fue uno de los primeros alumnos de la Escuela de Artes y Oficios establecida por el franciscano flamenco fray Jodoco Ricke en 1552 en el gran convento de San Francisco de Quito, la primera de este tipo creada en toda Sudamérica. Además de su pertenencia a este cenobio, también sabemos de su presencia en la cofradía de Nuestra Señora del Rosario, fundada por el dominico fray Pedro Bedón y de la que formarían parte un gran número de artistas. Se dedicó con éxito tanto a la pintura religiosa como al retrato. De este último género es ejemplo sobresaliente la obra del Museo del Prado encargada en 1599 por el juez principal de la Audiencia de Quito, Juan del Barrio, como regalo para Felipe III, siendo el retrato firmado y fechado más antiguo que se conserva del Virreinato del Perú (García López, D. en: E.M.N.P., 2006, tomo VI, p. 1979).
Andrés Sánchez Galque firmaba su apellido como Gallque, que correspondería con el sonido de su apellido indígena, según consta en algunos documentos que se conservan en el Museo de América de Madrid.