El Consulado General de Ecuador en Madrid ha presentado este lunes el proceso de votación desde el extranjero para las próximas elecciones del 20 de agosto, donde se elegirá el binomio presidencial y asambleístas, y que se desarrollará íntegramente de forma telemática fuera de las fronteras ecuatorianas.
La población ecuatoriana residente en el extranjero puede ya registrarse en el portal habilitado para la votación (https://www.voto-telematico.cne.gob.ec/) , ingresando tanto con su cédula de identidad o pasaporte. A continuación, deberán realizar un proceso de autenticación y verificación de identidad, tras lo que recibirán ya un certificado de votación.
Una vez completado este proceso, disponible hasta el propio día de las elecciones, los ecuatorianos en el extranjero podrán efectuar su voto telemático desde las 9.00 hasta las 19.00 horas de cada respectivo huso horario, según ha detallado la cónsul general de Ecuador en Madrid, Paula Noboa, en rueda de prensa.
Noboa ha incidido en que el proceso se celebrará completamente en modalidad telemática, y «no está previsto» que haya ninguna mesa electoral en el extranjero, pues precisamente el objetivo es «garantizar» que todos los ecuatorianos en el extranjero «tengan la oportunidad de participar» en el proceso.
«Entiendo que todo cambio produce resistencia, es humano», ha manifestado Noboa, entendiendo así las dudas que pueda tener la población al respecto de esta modalidad presencial y la ausencia de mesas electorales en el extranjero. «No se tiene previsto hacer esas cosas que van más de la mano con un proceso tradicional», ha añadido.
COLABORACIÓN CIUDADANA
En vista de las dificultades que pueda entrañar el proceso telemático, las autoridades ecuatorianas han hecho un llamamiento a la población más joven para que «ayuden a sus mayores, familiares y amigos y a la comunidad en general para que puedan realizar su voto».
«El éxito de esta campaña depende en gran parte de los jóvenes ecuatorianos que dominan las nuevas tecnologías y que serán quienes puedan apoyar a sus mayores para que estos puedan ejercer su derecho al voto con ayuda», ha precisado Noboa.
«Todos esos mayores que conocemos, que viven en nuestra jurisdicción, tienen un nieto, un hijo, un sobrino, un amigo o alguien que se puede sentar con ellos diez minutos delante del teléfono o en la ‘tablet’ para ayudarlos», ha insistido.
De hecho, la cónsul general ha incidido en la colaboración de los jóvenes pues las autoridades diplomáticas tendrán una capacidad limitada para ayudar a los ecuatorianos para completar el proceso de inscripción y voto.
«No deberíamos nosotros (las autoridades diplomáticas) realizar la inscripción, debe ser el ciudadano. Entre otras cosas, por seguridad. Hay seguridades que hay que salvaguardar, es fundamenta que cada persona haga su propia inscripción», ha resaltado Noboa.
Sin embargo, la cónsul general en Madrid ha resaltado que sí que se brindará información y asistencia a los ecuatorianos que tengan dificultades para inscribirse en el proceso, especialmente en el ámbito informático.
Asimismo, las autoridades diplomáticas ecuatorianas han manifestado su intención de difundir publicidad informativa a través de sus redes sociales, carteles y octavillas y mensajes en «los medios de comunicación más escuchados por la comunidad ecuatoriana».
La población ecuatoriana está llamada a las urnas el próximo 20 de agosto, cuando deberá elegir a los nuevos presidente y vicepresidente del país, así como a los asambleístas nacionales y del exterior, después de la dimisión del presidente Guillermo Lasso y la convocatoria de comicios.
El mandatario recurrió a mediados de mayo a la conocida como ‘muerte cruzada’, un mecanismo constitucional que implica la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones legislativas y presidenciales, argumentando una «grave crisis política» en el país derivada del juicio político en su contra.
El juicio se basaba en una acusación por blanqueo de capitales que deriva de un acuerdo firmado por la empresa pública Flopec y que, según la Contraloría, causó al país un perjuicio de unos 6,1 millones de dólares./ Europa Press