El Gobierno ha aprobado este martes en Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Inclusión, un marco estratégico de ciudadanía e inclusión contra el racismo y la xenofobia para 2023-2027 ante el «incremento de los discursos del odio, que terminan en delitos de odio».
«Este marco resulta más necesario tal vez que nunca. A la vista de algunos discursos políticos e incluso públicos se reivindica como más necesario. El odio no surge por generación espontánea, el odio en muchas ocasiones se alimenta y esto es lo que hemos de combatir desde todas las administraciones públicas», ha señalado la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Según ha explicado Rodríguez, es un marco que contiene dos grandes objetivos, por un lado, avanzar en la integración y en la inclusión de las personas migrantes y, por otro lado, prevenir y combatir el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia.
El plan, en el que han colaborado distintos departamentos ministeriales, e instituciones como el Consejo General del Poder Judicial, el Defensor del Pueblo, la Federación Española de Municipios y Provincias, y organizaciones sindicales, entre otros, pretende dar una respuesta al «incremento de los discursos del odio, que terminan en delitos de odio», una de las «principales preocupaciones sociales» de este momento, según ha precisado la ministra portavoz.
Entre las novedades que se recogen en este plan, que se articula en torno a seis líneas de actuación, destacan las medidas para la prevención, la sensibilización y la intervención contra la xenofobia, el racismo y la intolerancia.
Según ha destacado Rodríguez, se está actuando por primera vez con denuncias ante la Fiscalía General del Estado por parte de las administraciones públicas. En este caso, ha precisado que el paso lo ha dado el Observatorio Español de Racismo y la Xenofobia, con la presentación de cinco denuncias contra perfiles o canales en Internet que «alimentan el odio».
Entre estas denuncias, se encuentra una contra un canal de Youtube con comentarios contra las personas inmigrantes del norte de África, en el que se hacen llamamientos para ir a por ellos pueblo por pueblo; otra contra un perfil en Instagram que publica violaciones, decapitaciones, quema de personas o mutilación genital femenina, y otra contra un perfil en Twitter con contenido e ideología neonazi./ Europa Press