El Pleno de Puente de Vallecas celebrado ayer, el primero ordinario del nuevo mandato, aprobó la instalación de parquímetros en los barrios de San Diego, Numancia y Palomeras Bajas.
La proposición de Más Madrid salió adelante con los votos del PP, la abstención del PSOE y el rechazo de Vox. El concejal de Más Madrid Álvaro Fernández Heredia ha trasladado a Europa Press que Numancia y San Diego son «barrios que sufren una presión extrema de aparcamiento», en concreto, constituyen «los dos barrios con mayor ocupación de aparcamiento de todo Madrid». Según un estudio realizado por la EMT, la ocupación de aparcamiento en Numancia es del 125 por ciento pero en San Diego es aún peor al llegar al 175.
«Esto sucede porque el 26 y 75 por ciento del aparcamiento en estos barrios se da en una situación ilegal», ha reprochado Fernández Heredia, que ha indicado que esto quiere decir que los coches «se estacionan sobre aceras, en vados, esquinas y en cualquier lugar no destinado a este uso, con lo que eso implica en problemas de inseguridad vial y accesibilidad para las personas de movilidad reducida».
Esta alta ocupación contrasta con el otro lado de la M-30, en el barrio de Las Adelfas, «donde sí hay regulación de aparcamiento y la ocupación es del 36 por ciento». Más Madrid ha denunciado públicamente que «una vez más la M-30 se presenta como barrera de dos realidades que se tocan pero son muy diferentes».
El principal grupo de la oposición ha argumentado además que la alta ocupación no se debe únicamente al aparcamiento de los residentes. «La buena situación de estos barrios en torno a una línea de Metro y su cercanía con una infraestructura de alta capacidad como la M-30 hacen que sean utilizados por conductores no residentes como aparcamientos disuasorios no deseados: llegan allí desde sus zonas de origen y eligen estos barrios para depositar sus coches durante el día mientras que continúan el viaje en Metro», han indicado.
«ALMACÉN DE COCHES»
Este uso «es especialmente negativo dado que ese tipo de usuario ni vive, ni consume ni habita en el barrio, sólo lo utiliza como almacén de coches», una situación de la que alerta Álvaro Fernández Heredia que «no sólo ocurre con usuarios ocasionales o frecuentes que aprovechan la no regulación para dejar el coche y continuar el viaje, sino que es habitual que también se dejen muchos coches, furgonetas y otro tipo de vehículos con aparcamiento de larga estancia para otras finalidades».
Más Madrid ya planteó durante su paso por el Gobierno la creación de Zonas de Aparcamiento Vecinal (ZAV), reclamadas también en el mandato actual, para regular el aparcamiento en estos barrios de forma que se priorice al residente y se le ofrezca un aparcamiento regulado gratuito, al tiempo que se racionalice el foráneo.
Desde el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, con Borja Carabante a la cabeza, han recordado a Europa Press que las ZAV no tienen cabida en la actual ordenanza de Movilidad, modificada en 2021, solamente el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
LOS ÚLTIMOS SER, EN CIUDAD LINEAL Y CARABANCHEL
El SER está en marcha desde el 25 de septiembre en nuevas zonas del barrio de Pueblo Nuevo, Concepción, San Juan Bautista y Atalaya del distrito de Ciudad Lineal, así como en el barrio de San Isidro, en Carabanchel.
Con ellos se regulan en estos barrios un total de 6.604 plazas de aparcamiento adicionales. La puesta en marcha de estas zonas reguladas atiende a la aprobación en el Pleno del distrito de Ciudad Lineal del pasado 1 de febrero, lo mismo que ocurrió en Carabanchel el 2 de marzo.
Los estudios de rotación y ocupación realizados por el Ayuntamiento de Madrid constataron la «alta presión de aparcamiento existente» en estas zonas residenciales debido a su «efecto frontera» respecto a barrios con estacionamiento regulado./ Europa Press