Varios líderes europeos han felicitado ya al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, por su «histórica victoria» en las presidenciales celebradas este martes en Estados Unidos, donde las proyecciones lo sitúan como vencedor de la carrera electoral a la espera de los resultados oficiales.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha expresado su deseo de «trabajar» con Trump de cara a «los próximos años» y ha afirmado que, «como aliado cercano», Londres «se mantendrá hombro con hombro junto a Estados Unidos para defender los valores comunes de democracia, libertad e iniciativa».
«Desde el crecimiento, pasando por la seguridad hasta la innovación y la tecnología, sé que la relación especial que mantienen Reino Unido y Estados Unidos se mantendrá y seguirá siendo próspera a ambos lados del Atlántico durante los años venideros», ha aseverado en un comunicado publicado poco después de que el ministro de Exteriores, David Lammy, haya trasladado también a Trump su enhorabuena.
En esta misma línea se ha manifestado el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha afirmado que está listo para trabajar de nuevo con Trump, «tal y como ya hicieron el pasado durante cuatro años». «Con tus creencias y con las mías. Con respeto y ambición. Por más paz y prosperidad», ha puntualizado.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha felicitado al candidato republicano y ha hecho hincapié en buena relación existente entre las partes: «Alemania y Estados Unidos colaboran con éxito desde hace mucho tiempo para promover la prosperidad y la libertad a ambos lados del Atlántico».
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha dado sus «más sinceras felicitaciones» y ha afirmado que Italia y Estados Unidos son «naciones hermanas, unidas por una alianza inquebrantable, valores comunes y una amistad histórica».
Mientras, el jefe de Gobierno de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, ha recalcado la necesidad de profundizar en las relaciones entre las partes, unas palabras que han sido secundadas por el primer ministro portugués, Luis Montenegro, que ha alabado la «sólida relación que une Portugal con Estados Unidos, tanto a nivel de la OTAN como a nivel multilateral».
El primer ministro irlandés, Simon Harris, ha felicitado también a Trump y ha hablado de los lazos «irrompibles» existentes entre los pueblos de ambas naciones, al tiempo que el canciller austriaco, Karl Nehammer, ha insistido en que Estados Unidos es un «importante aliado estratégico de Austria» y ha dicho estar deseando «expandir y reforzar las relaciones transatlánticas para afrontar los desafíos» que están por venir.
El jefe de Gobierno belga, Alexander De Croo, ha trasladado también su apoyo, al tiempo que ha destacado la «fortaleza de las alianzas» entre las partes, mientras que el primer ministro de Países Bajos, Dick Shoof, ha destacado la importancia de Estados Unidos como socio «tanto en su relación como en contextos internacionales».
Asimismo, la jefa del Ejecutivo danés, Mette Frederiksen, ha situado a Washington como su «mayor aliado» y ha pedido aumentar la cooperación en materia de defensa bajo la Administración Trump. «En un mundo en el que Rusia se comporta de forma cada vez más agresiva con más ayuda de Irán y Corea del Norte, existe la necesidad de reforzar nuestras alianzas. (…) No sería posible para Rusia seguir adelante con su guerra en Ucrania sin la ayuda de China, y esto es muy preocupante», ha sostenido.
En un comunicado, la primera ministra ha alertado de que «la seguridad está en juego» y ha pedido una Europa «más fuerte» para lograr la paz y seguridad con Estados Unidos como su mayor aliado a nivel global».
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha felicitado también a Trump y ha hecho hincapié en la importancia de su alianza, especialmente a medida que avanza la invasión rusa de Ucrania. «Ambos nos tomamos en serio nuestra seguridad. Lituania actualmente destina el 3,5 por ciento del PIB a defensa y seguirá aumentando su inversión», ha aclarado en un mensaje difundido a través de redes sociales.
Estas palabras son similares a las vertidas por la primera ministra lituana, Evika Silina, que ha aclarado que el país destina el 3 por ciento de su PIB a defensa y ha recordado la importancia de Washington como aliado para una «OTAN fuerte».
A estos líderes se han sumado también el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, el checo Pter Fiala, el rumano Klaus Iohannis, el estonio Kristen Michal, el maltés Robert Abela, el croata Andrej Plenkovic, entre otros.