ARichy y Gary Flores Guerra les queda un año para terminar la carrera de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Sus padres, Ricardo y Rosario, son peruanos. Ellos nacieron en Madrid hace 24 años. Estos gemelos cumplen superando las estadísticas el prototipo de gemelos que hacen casi “todo juntos”. Eligieron la misma carrera y en la universidad tienen prácticamente las mismas calificaciones.
“Desde pequeños se nos inculcó en casa el amor por el estudio. Jamás nos planteamos no estudiar en la universidad. Una carrera es como el metrobús en el Metro, es lo que te va a abrir las puertas. Elegimos Económicas porque queríamos algo con números y porque también nos gusta la empresa. Si algo tenemos claro es que no queremos trabajar para otros, queremos tener nuestro propio negocio”, nos indican. De hecho Gary y Richy ya han tenido una empresa propia, en el sector textil, y están diseñando un proyecto empresarial en el mundo de los vinos.
También ambos eligieron la UAM para poder integrar la famosa tuna de esta universidad. Y es que a los gemelos Flores lo que más les gusta y se les da bien en la vida -y tienen muchos talentos y aficiones- es la música. Al concedernos esta entrevista se preparaban para pasar un mes en Miami, contratados por una empresa discográfica interesada en ficharlos. Por algo los gemelos son jefe y director musical así como primera guitarra y segunda bandurria de la Tuna de la UAM. Gracias a esta vinculación han conocido países como Suiza y Singapur, punto este último hacia el que viajaron como parte de la tuna de la UAM para apoyar la candidatura de Madrid para ser sede de los Juegos Olímpicos de 2012. De esa experiencia guardan recortes de periódico en los que aparecen junto a personalidades como la Reina Sofía.
A la Reina Sofía los gemelos la ven por lo menos un par de veces al año, sobre todo el Día de la Banderita de la Cruz Roja, en el que también participa la Tuna de la UAM. “La Reina cuando nos ve dice “Allí están los gemelos de la tuna” cuentan Richy y Gary con una gran sonrisa. Gracias a la universidad, exactamente gracias a su tuna, los gemelos Flores también han podido alternar con personalidades como el Rey Juan Carlos, el ex presidente estadounidense Bill Clinton o el Príncipe Heredero de Japón, Naruhito. Unas experiencias que para nada les distrae y que no les impide ser excelentes estudiantes.
Trabajo y estudio
Gian Carlo Ríos Palomino tiene 22 años y lleva cinco años y medio en España. Llegó, llamado por su madre, Gloria, justo al acabar el colegio en Perú, a los 16 años. Él siempre tuvo claro que quería ir a la Universidad. Pero primero obtuvo un título en Formación Profesional (FP) de Diseño y Producción Editorial en el centro Tajamar con el fin de poder pagarse él mismo la carrera. Y lo consiguió. Al acabar la FP lo contrató el Diario El Mundo, donde trabaja en Coordinación de Publicidad para la edición de Barcelona los días viernes, sábados y domingos.
Simultáneamente Gian Carlos ingresó en la Facultad de Ingeniería Informática de la Universidad Pontificia de Comillas (ICAI), una universidad privada de primer nivel que Gian Carlo paga con su trabajo. Al graduarse piensa continuar estudiando para ser también Ingeniero Industrial. “Me gusta estudiar. Para tener una estabilidad económica hay que estudiar siempre más”, subraya.
Por su parte Fiorella Ríos Carranza, de 21 años, lleva aquí poco más de dos años y medio. Llegó reagrupada por su padre. En Perú estudiaba Ingeniería Industrial y ahora sigue la carrera de Administración y Dirección de Empresas en la UAM. “Aquí hay muchas oportunidades para los estudiantes. He colaborado como becaria con el tema de la convergencia de Bolonia”, expresa.
Demostrar “el doble”
Joselyn Ríos Riquelme, a sus 20 años, lleva ya tres años de estudios universitarios en Perú en Administración y Dirección de Empresas (ADE). No pudo convalidar asignaturas en España, donde ha realizado estudios de FP en Márketing. Ahora se dispone a empezar estudios universitarios en ADE. Para ella resulta fundamental “el apoyo familiar. Para realizar estudios superiores se requiere tiempo, concentración.
Una persona sola que trabaja todos los días no puede estudiar como debe de ser. Cuando se quiere, se puede”, destaca. Lo mismo señala Ana Lucía Paredes Linares, de 18 años. Ella llegó a España con nueve años de edad junto a sus padres y a su hermana, dos años mayor que ella, en el año 2000. Venían del colegio Sagrados Corazones de Arequipa para matricularse en el colegio del mismo nombre -y de la misma congregación religiosa- en Madrid. Ella y su madre cuentan que al principio en el colegio en Madrid les pusieron trabas al parecer pensando que no tenían una buena preparación.
Pero tras los exámenes correspondientes las niñas fueron inmediatamente admitidas. Ana Lucía sabía leer y escribir perfectamente y tenía un nivel mucho más elevado que sus compañeras en España. Por eso pudo hacer un curso en solo tres meses y pasar al siguiente curso. Ha estudiado un año Información y Documentación en la Universidad Carlos III.
Este octubre empezará la carrera de Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos. Ana Lucía destaca que para los hijos de peruanos que quieren estudiar en España en un colegio de buen nivel o en la universidad se presenta un reto: “Hay que demostrar que vales el doble, como eres de fuera te ven raro. Cuando llegamos nos dijeron “¿y las plumas dónde están? Piensan que vivimos en cuevas, en los árboles. Me decían que hable “en peruano”. Pero ahora todos mis compañeros cantan conmigo el Himno de Arequipa en Día de Arequipa”.
Joselyn opina en la misma línea: “Creen que no tenemos estudios, que no sabemos nada. Tenemos la responsabilidad de demostrarles que sí sabemos. Pero cuando se dan cuenta de que sí vales, te valoran y te reconocen”. Gian Carlo, Fiorella, Joselyn y Ana Lucía, asimismo, forman parte del Coro de la Agrupación de Devotos de San Martín de Porres en España.
