Ocio Latino-. Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño («Timochenko») firmaron el acuerdo de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC. La histórica rúbrica se concretó en Cartagena, ante la mirada de jefes de Estado que presenciaron el apretón de manos entre el presidente colombiano y el líder guerrillero.
Santos y Londoño firmaron el acuerdo con un «balígrafo» y ante la mirada del presidente de Cuba, Raúl Castro, uno de los mediadores de las negociaciones que llegaron a buen puerto en La Habana.
«Fuerte y claro: no más guerra, no más la guerra que nos dejó cientos de miles de muertos, millones de víctimas y desplazados, y tantas heridas que tenemos que empezar a sanar», enfatizó el presidente colombiano.
«Nosotros vamos a cumplir y esperamos que el gobierno cumpla», dijo Timochenko. «Pedimos perdón por el dolor que hayamos podido causar en esta guerra», subrayó el líder guerrillero.
Ante la mirada de los presidentes Pedro Pablo Kuczynski (Perú), Mauricio Macri (Argentina), Nicolás Maduro (Venezuela), Michelle Bachelet (Chile), Horacio Cartes(Paraguay) y Rafael Correa (Ecuador), entre otros, Santos y Timochenko estrecharon sus manos en un emotivo momento. El presidente le entregó al líder guerrillero un pin de una paloma de la paz. Borge Brende, canciller noruego, estuvo en el estrado en representación del país en el que, en 2012, se iniciaron las conversaciones de paz.
Destacados diplomáticos y ex mandatarios del mundo se congregaron en Cartagena de Indias. Se pudo ver, entre otros, al ex presidente del gobierno español Felipe González y al ex secretario general de la ONU Kofi Annan. El rey emérito de España, Juan Carlos de Borbón, estaba en el escenario. Ban Ki-moon, actual mandamás de la ONU, pronunció un discurso.
«Espero que los colombianos puedan unirse y hacer de esto un proyecto nacional», dijo el secretario general de la ONU. «Aliento a las partes a que permanezcan fuertemente comprometidas», agregó.
Una flota de avionetas de las que emanaba humo con los colores de la bandera colombiana coronó el histórico momento de la firma del acuerdo de paz. A todos los presentes, unas 2500 personas especialmente invitadas, se les pidió vestir de blanco como símbolo de paz.
