Ocio Latino / Entrevista y foto: Víctor Sánchez Rincones /
En 1994 cuando salía de una presentación musical en República Dominicana, Frank Reyes sufrió un accidente de tránsito que por poco le cuesta la vida. Su cabeza impactó contra la luna delantera de su vehículo y los vidrios que volaron por todas partes se clavaron como cuchillos afilados en su cara.
Algunas de esas heridas le dejaron cicatrices. Una de ellas es tan marcada y profunda que, a pesar de las numerosas intervenciones quirúrgicas que le han realizado, el artista no la ha podido ocultar. Fue tan brutal el accidente, que el bachatero de bachateros dice que está vivo porque “Dios no quiso que estuviera en el más allá”.
Frank Reyes ya ha superado este duro episodio, pero volverlo a recordar le produce escalofríos. “Sólo sé que me dormí. Estaba tan cansado y cometí la insensatez de coger mi coche después de una presentación musical y pasó lo que pasó: mis ojos se cerraron cuando iba al volante y luego se produjo el golpetazo contra un tráiler. Gracias a Dios no hubo muertos. El que peor lo llevó fui yo, pero como te digo, mi destino estaba predestinado para alegrar la vida de miles y miles de personas que aman y gustan de mi música”.
El bachatero está dichoso y feliz por la acogida que ha recibido su álbum “Noche de pasión”, el cual considera el más importante de su carrera y del que se han hecho éxitos cortes como “Tanto amor para qué”, “Olvídame tú”, “Qué hay de tu vida” y “Cómo sanar”. Éste último tema fue nominando como Bachata del Año en Premios Soberano 2016, evento musical que es considerado el “Grammy” de la República Dominicana.
Sin una pizca de humildad, Frank Reyes, al preguntarle del por qué pide siempre una limusina a los empresarios que lo contratan, declaró que si en su país él tiene coches de última gama, ¿por qué cuando sale al extranjero no lo va a tener? “Yo me debo a mi público. Tengo una imagen que cuidar y muchos pensarán que estoy un poco crecido, pero no es así. Creo que todos los artistas deben tener una serie de normas básicas para cuidar su imagen, y para mí una de ellas es tener un buen coche esté donde esté”.
Para nadie es un secreto que el bachatero es uno de los que más cobra por presentación. Y ello se debe, de acuerdo con el dominicano, al amplio número de personas que hacen parte de su agrupación. “Si tú observas en mis presentaciones siempre hay elementos musicales que otros no tienen y eso cuesta dinero. Reconozco que en este mundo hay envidias. Respeto y valoro el trabajo de los demás, pero Frank Reyes tiene un precio y si la gente paga es porque tengo canciones que gustan”.
LOS LUJOS SON SU SELLO DE IDENTIDAD
Frank Reyes es un “enfermo” de los coches: posee dentro de su colección Mercedes Benz, Jaguar, limusinas y vehículos todo terreno. “Es mi hobby y siempre me compro lo último. Soy un obsesivo con la comodidad y más cuando se trata de mi desplazamiento”.
Otra de las satisfacciones materiales del bachatero son sus fincas, sus casas, su ganado y sus gallos “El campo es otra de mis pasiones. Cuando no estoy haciendo nada me desplazo a mis propiedades. Me gusta ver mis reses y nadar en la piscina. Lo disfruto como un niño pequeño”.
Precisamente en una de sus mansiones ocurrió un hecho que fue noticia a nivel internacional. Una menor lo acusó de haberla violado.
Al respecto el bachatero fue claro y preciso: “Es la peor y más grande mentira que se ha dicho de mí”.
Y sentenció: “Estaban en busca de dinero, pero no se le dio”, sugiriendo como en otras ocasiones, que se trató de una calumnia para chantajearlo.
De su futuro en la bachata, ‘El Príncipe’ fue enfático: “Quiero estar en lo más alto. Soy bachatero y lucharé por seguir interpretando las canciones de mi pueblo pase lo que pase”.