“Mi muy querido Martín Elías:
Quiero que sepas que Claudia y yo no dejamos de llorarte. Nunca había visto a Claudia tan triste… tú sabes cómo son las paisas con el vallenato. ¡Te fuiste muy pronto y nos quedamos sin ti, sin creerlo, sin entenderlo, sin aceptarlo, sin aceptar que el cuerpo destrozado en el pavimento era el tuyo! Sí, Martín, hemos llorado por ti, por Dayana, por Martín, por Paula Elena ‘la purri’.
No sabes lo feliz que estaba Claudia… le contaba a todo el mundo que tú le habías puesto Paula Elena por ella. Te felicito, porque solamente un corazón tan lindo cultiva una familia tan hermosa. Viaja tranquilo Martín, ellos van a estar bien. Dayana es una mujer valiente, inteligente, te ama a ti y a tus hijos.
Lo que sí no voy a perdonarte es que en todas las veces que nos vimos no me hayas dicho que querías grabar conmigo. ¿Por qué no me dijiste nada? Por qué, como me lee Claudia en tus entrevistas, me veías tan lejos si siempre he estado tan cerca de ustedes. Tú sabes muy bien que soy un artista que nunca soñó con irse de su tierra.
Sabes que a pesar de todo lo que nos ha pasado, he sido feliz aquí. Sabes que nunca soñé con ganarme premios ni considerarme un artista internacional. Pero, ¿sabes con qué sí soñé, Martín? Con formar parte del mundo vallenato, con formar parte de todo esto. Soñé con que ustedes se sintieran orgullosos de un samario que había llamado a su banda “La Provincia”.
Soñé con que me dieran la oportunidad de compartir mi descubrimiento, mis descubrimientos musicales, con una nueva generación de la música vallenata. Por eso, la última vez que nos vimos, en el estudio de Gaira Música Local, estábamos muy felices de tenerte allí con nosotros.
Y me dijiste que en este festival, el de los 50 años, íbamos a cantar como lo hicimos el año pasado recordando a tu papá. Pero no me dijiste que tenías un disco nuevo y que había una canción que era para mí, que querías cantar conmigo. ¿Por qué no me lo dijiste? La hubiéramos cantado esa misma noche.
Yo te voy a cumplir Martín, voy a grabar contigo. Porque, además, tu estarás por siempre en nuestros corazones. Gracias Martín, por tu familia, por tus canciones, por tu estilo único, por tu autenticidad. Pero, lo más importante, gracias por tu amistad, por creer en mí, por ser tan cariñoso con mi familia.
Viaja tranquilo Martín, porque este amigo solo quiere verte sonreír.
Carlos Vives”