Tiene tan solo 21 añitos y ya ha saboreado la gloria con su música. Juliana O`Neal ha logrado hacerse un hueco en un género en el que las mujeres no tenían representación sobre la tarima más sí en las letras ya que hablan de “que las mujeres son malas”, nos dice la cantante desde república Dominicana. “En un principio me fue muy difícil darme a conocer en el género por ser mujer perofui la primera que rompió esa tradición que sólo aceptaba a hombres. Recuerdo que toqué muchas puertas y gracias a Dios me brindaron la oportunidad y se dieron cuenta de que ser mujer no es impedimento para hacer merengue urbano”, relata.
Por eso ahora la guapa dominicana puede competir mano a mano con otros artistas como Omega, a quien en los Premios Casandra de este año le dio una dura batalla dentro de la categoría de merengue urbano. “Me siento feliz porque tuve un gran año y, aunque no obtuve el trofeo físico, sí me llevé el premio de los cronistas y medios de comunicación, que me dieron por ganadora”, asegura. Como la bachata lo fue en su momento, Juliana quiere hacer que el merengue urbano se quite la mala fama de encima. Por eso, indica: “Hago temas que no contengan violencia, que se puedan bailar y que los disfrute tanto un niño como un adulto. Creo que el machismo es algo negativo, por eso he empezado por cambiar las letras. Hago letras limpias. Trato de hacer algo diferente y trato de defender a la mujer en todas mis canciones”.
Juliana se dio a conocer hace cuatro años en su país con una versión merenguera del tema Antes muerta que sencilla. A partir de entonces su popularidad fue creciendo y ha cosechado éxitos como Se me ha soltado el mono, Pesadilla de amor o Estúpido. La historia musical de esta cantante nace cuando el pianista Henry Medrano le realiza un casting y descubre su talento para la tarima. A partir de allí ella comienza a viajar por toda República Dominicana y se transforma en la Reina del Mambo.
Mientras prepara su segundo disco (el primero salió hace cuatro años y se distribuyó solo en Miami) la joven artista busca superarse profesionalmente día a día. Para ello no duda en tomar ejemplo de artistas consagrados como Milly Quezada. “Ella me inspira, me gusta cómo ha llevado su carrera porque en su tiempo era muy difícil para una mujer entrar a la música, y ella lo logró y ha sabido mantenerse, por eso soy su seguidora. Me gustaría hacer la mitad de cosas que ella ha hecho”. Y, aunque parezca mentira, Juliana dice no tener pareja a pesar de que muchos la relacionan con el director y pianista de su orquesta, Henry Medrano. Ella aclara que él es como “su hermano” y la cuida como tal. Sin embargo la cantante afirma que busca a alguien: “Mi corazoncito necesita amar”.
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