Ocio Latino-. Un informe titulado «La integración de los hijos de inmigrantes en el mercado laboral», en el que participan no solo el Ministerio de Trabajo, sino también por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia y la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, pone en evidencia ciertas formas de discriminación laboral de los hijos de inmigrantes.
A partir de una muestra de jóvenes entre 19 y 29 años –muchos de origen ecuatoriano, marroquí, colombiano, peruano, rumano o boliviano– concluye que, de un lado, tanto los jóvenes hijos de inmigrantes como nativos comparten unos rasgos comunes de precariedad laboral, asociados a su condición de jóvenes.
En el caso de los primeros –de los que el 54% ya tiene nacionalidad española o residencia permanente en España–, además hay ciertas herencias, como el menor nivel de estudios, que podrían explicar mayores dificultades laborales para los inmigrantes. Pero, en último término, el informe también advierte de que esta segunda generación también pasa por mayores problemas cuando cuenta con el mismo nivel formativo de los nativos.
De entrada, el nivel de educación entre unos y otros es diferente. La proporción de hijos de inmigrantes que no llegan a completar la educación secundaria es cuatro veces más elevada y, entre los que tienen formación universitaria, la ratio oscila entre el 13,8% de los nativos y el 9,3% de estos.
Esto explica en primer término que la segunda generación de inmigrantes presente unos niveles de desempleo muy superiores –del 20,8% frente al 14,8% de los nativos–. Además, aunque unos y otros muestran cifras similares de empleo a tiempo parcial –entre el 55% y el 60%–, en el caso de los descendientes de inmigrantes se debe a una obligación, mientras que entre los nativos es la mejor forma de compaginar estudios y trabajo.
En consecuencia, la situación salarial es similar para ambos colectivos, pese a que la causa inicial sea diferente. Prácticamente uno de cada cuatro jóvenes ganan menos de 1.000 euros al mes y uno de cada tres menos de 600 euros.