Ecuador lleva a los tribunales a Air Comet

Cuando estalló el problema por el cierre de Air omet en diciembre de 2009, el Gobierno ecuatoriano dio instrucciones precisas para que la Secretaría Nacional del Migrante (SENAMI), representada en España por Óscar Jara, no dejara en el desamparo a sus compatriotas. El funcionario movió de inmediato todas las fichas necesarias y logró ser el único organismo latinoamericano que empadronó a los afectados, ayudando además a los que tuvieron la posibilidad de tomar uno de los vuelos que España fletó para aliviar parte del problema.
Cuatro meses después, pasados los plazos respectivos para iniciar las acciones legales, la SENAMI ha presentado ante el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid la demanda de 2.000 afectados ecuatorianos (1600 viven en España, el resto en Ecuador), exigiendo al Concurso de Acreedores la suma de 1.200 euros aproximadamente como reparación por el daño causado por el cierre intempestivo de la compañía encabezada por el empresario Gerardo Díaz Ferrán.
La suma total que la SENAMI ha presentado como reclamación asciende a 2,5 millones de euros para los afectados, aparte de los 40 mil euros que Ecuador reclama por los gastos que realizaron al alojar a sus compatriotas durante las noches de espera después del cierre de la aerolínea (cosa que debió de asumir Air Comet, pero que no hizo) y por los gastos administrativos que conlleva preparar la documentación presentada, que no le ha costado ni un centavo a los afectados. “Es la primera vez que un Estado se presenta en forma conjunta y acude a un Tribunal. Nosotros no nos hemos olvidado de este tema -a pesar de que ya no está en el foco de los titulares de los periódicos-, queremos que esto no vuelva a pasar. Además, con una demanda colectiva tenemos más capacidad de negociación. Vamos a llevar nuestra demanda hasta las últimas consecuencias”, asegura Jara.
Según explica el abogado de la SENAMI, José Luis Espinar, quien junto al equipo de la institución elaboró la demanda colectiva, con la presentación del documento en el juzgado se convierten en parte del  procedimiento por lo tanto van a estar notificados de cada movimiento que da el Concurso de Acreedores.

Los siguientes pasos
El siguiente paso es esperar los 30 días de plazo que tienen todos los perjudicados para reclamar sus deudas a los administradores del Concurso de Acreedores, quienes cerrado ese plazo dispondrán de dos meses para redactar un informe sobre la situación económica de la compañía y presentar un Plan de Viabilidad. Luego redactarán la lista final de acreedores (afectados). A partir de ese momento se abre una segunda fase para que cualquier acreedor o el deudor presenten un convenio. Si eso sucede, explica el abogado, el procedimiento legal termina y el deudor paga a cada afectado lo que dice el convenio, “que no podrá tener un perdón de la deuda de más del 50% ni una demora de más de cinco años”, puntualiza.
En el caso de que no se pongan de acuerdo los acreedores y el deudor se procedería a liquidar la compañía y ponerla a subasta. Aunque Espinar espera que durante el procedimiento que se le sigue a Air Comet se califique el concurso como doloso y no fortuito, esto porque no ve razonable que los directivos de la compañía no conocieran la situación de insolvencia de la aerolínea un año antes de que la cerraran. “Me cuesta mucho trabajo creer que no lo sabían. Tendrían que haber declarado a concurso en un tiempo razonable”, afirma. Dependiendo de esta situación, se podría hacer que la demanda llegue a todos los miembros del consejo de administración de Air Comet con lo que el patrimonio económico podría ser mayor en beneficio de los afectados.
“La diferencia entre el caso de Air Madrid y Air Comet es que ya existe la SENAMI”, subraya Óscar Jara, quien remarca que la institución que encabeza, cuenta con el apoyo presidencial. “Estamos orgullosos de que un país diga aquí estamos”. En la presentación de los 14 folios con toda la documentación que la SENAMI recogió a través de los 13 consulados ecuatorianos en España y sus dos locales, estuvo presente también el embajador Galo Chiriboga, quien prometió un seguimiento
exhaustivo a este caso.