Ocio Latino.- Los inmigrantes están cansados de esperar meses para obtener una cita a través de Internet y así poder solucionar el problema de su documentación, renovación de tarjeta, petición de arraigo o reagrupación familiar, entre otros trámites. Por eso, un centenar de personas se han organizado y protestaron frente a la oficina de extranjería de Madrid.
Con una campaña previa en las redes sociales, organizaciones y colectivos de apoyo a la población migrante como Coordinadora de Barrios, Red Solidaria de Acogida, Territorio Doméstico, SEDOAC o Karibu, se han unido para protestar bajo el lema #SinCitasNohayDerechos, un hashstag que prolongará esta reclamación en Internet.
“Sin citas no hay derechos” comentan y los manifestantes señalan a algunos abogados que se lucran con sus necesidades. Afirman que desde distintos colegios profesionales, incluyendo el de abogados, sí se puede acceder a las citas, algo absolutamente discriminatorio, ya que no todos pueden permitirse pagar un profesional para esos trámites. También señalan a los locutorios que cobran entre 30 euros por una cita o 50 euros si quieren que sea urgente, mientras ellos no pueden obtener las citas por Internet, ni acudiendo personalmente a la oficina de extranjería.
El sistema de petición de citas a través de Internet fue implementado hace un año y medio para agilizar precisamente este proceso, sin embargo, los inmigrantes afirman que solo ha conseguido atascos, con demoras de tres a siete meses y generar un mercado negro de venta de citas.
El diario El Mundo recoge el testimonio de Javier Baeza, cura de la parroquia de San Carlos Borromeo, en Entrevías (Madrid), uno de los organizadores de la manifestación, junto a la Pastoral Social de Madrid , dependiente de la Archidiócesis de la capital. «Los concentrados han reclamado la posibilidad de pedir cita para regularizar su situación, un retraso de meses que está impidiendo su acceso legal al mundo laboral, su integración social y su acceso a condiciones de vida dignas».
También la Asociación Apoyo ha manifestado para la agencia Efe que “que hay gente que se está lucrando de esta situación y está vendiendo citas. La espera es de tres a siete meses», que el sistema funciona de forma «nefasta» y que es «una vergüenza» que no les den cita porque dificulta su integración porque no pueden conseguir contratos de trabajo por ejemplo.
Pero la administración también ha respondido ante esta situación y ha publicado a raíz de esta protesta un nuevo horario para solicitar citas. Además de responsabilizar al extranjero de este caos por no acudir a las citas solicitadas. Un cartel existente en su oficina reza: “Todos los meses en esta Oficina de Extranjería de Madrid, se publican un promedio de 10.000 citas. 3.200 personas que obtuvieron esa cita, no han asistido. Si no puede asistir, por favor anúlela en la misma página que la solicitó”.