Muchos dobles nacionales y residentes en España no entraron en los países como turistas y no figuran en los registros de los Consulados
Españoles y residentes en España que siguen bloqueados en diversos países iberoamericanos por la suspensión de vuelos y las restricciones en frontera por el coronavirus se están movilizando para reclamar su repatriación a España, a pesar de que el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación insiste en que la «fase aguda» de la crisis ya ha pasado.
Exteriores calcula que, desde mediados de marzo, han vuelto a España 27.000 turistas y viajeros, de ellos, 9.000 en los 50 vuelos que las Embajadas y Consulados han contribuido a organizar. Sin embargo, siguen quedando españoles y residentes en España que quieren salir de Chile, Argentina, Perú o Colombia.
En el caso de Perú, los afectados han empezado a convocar concentraciones ante la sede de la Embajada española. Los de Colombia están estudiando la posibilidad de contratar un vuelo privado.
Aunque las circunstancias particulares son infinitas, una parte del problema parece estar en que, para empezar, muchos no figuraban en los registros de los Consulados. El operativo de repatriación se diseñó con el foco en los turistas y viajeros españoles de corta duración y sin «arraigo» en el país, es decir, con una «especial vulnerabilidad», según explicó este fin de semana en la Cope el embajador español en Colombia, Pablo Gómez de Olea.
Así, según las cifras oficiales de Migración de Colombia, explicó, quedarían en el país unos 150 españoles. Otros son dobles nacionales o residentes en España que entraron en el país con su pasaporte colombiano y, por lo tanto, no están registrados como españoles. «Quieren regresar y tienen todo el derecho de hacerlo; vamos a intentar atenderlos, pero estos vuelos estaban diseñados para españoles que venían por estancias cortas o por turismo», afirmó.
Algo similar ha ocurrido en Argentina. En una carta publicada recientemente en las redes, el embajador español, Javier Sandomingo, afirmaba que la Embajada había facilitado el retorno de «por lo menos 3.200 españoles», cuando, según los datos Migración en Argentina, cuando se cerraron las fronteras el total de españoles no residentes en el país ascendía a 2.327.
CONCENTRACIONES EN LIMA
Ahora, ante las concentraciones ante la Embajada de España en Perú, ésta publicó el lunes un comunicado en el que afirma que, tan pronto como el Gobierno peruano decrete el «fin de la inmovilización social obligatoria» su primera medida será recibir, «con las correspondientes garantías de seguridad sanitaria», a dos representantes del colectivo de afectados.
Además, asegura que, pese a que el grueso de las repatriaciones se da por terminado, siguen trabajando para asistir a los que quieren volver a España de forma inmediata. Así, en los últimos días ha facilitado la vuelta a España de 15 personas en vuelos de otros países europeos. Otros 25, añade, viajarán en los próximos días. Según el balance de Exteriores, desde Perú han vuelto 1.600 españoles y se han fletado seis vuelos comerciales.
Desde Colombia, desde donde aún saldrá un vuelo el día 22, los afectados están incluso estudiando la posibilidad de contratar un vuelo privado Bogotá-Madrid. En el caso de que pudieran obtener el permiso para volar, los precios más baratos serían 247.500 euros para un avión de 295 plazas o 396.000 para 447, así que están buscando colaboración de empresas privadas o sumar fuerzas con colombianos atrapados en España, para que el avión no viaje a Bogotá vacío.
«Se limitan a decir que no habrá más vuelos y que tenemos que esperar a que se reanude el tráfico aéreo pero la fecha estimada, según hemos podido hablar con diferentes aerolíneas, puede ser mediados de agosto», explica Javier Godínez en un vídeo elaborado por el colectivo en el que relata los casos de varias personas ‘varadas’, incluidas niños, que necesitan medicamentos.
UN VUELO DE REPATRIACIÓN COLOMBIANO
El vuelo del día 22 es uno de Avianca para repatriar colombianos desde España en el que la Embajada ha negociado que traslade españoles en su viaje de ida. El embajador de España, Pablo Gómez de Olea, afirmó el fin de semana en una entrevista en Cope que podrían estudiarse más vuelos si se confirmase que son necesarios.
Igualmente, de los tres vuelos pendientes desde Buenos Aires, dos son de Aerolíneas Argentinas y traerán españoles en su viaje de ida. En Chile, los españoles que siguen bloqueados –o no consiguieron plaza en el vuelo del 10 de mayo– también han difundido un vídeo en el que cuentan algunos de sus casos.
Azahara Valdés viajó a Chile con su madre, Marian Rojas, en noviembre, para conocer a su familia materna; su vuelo de vuelta era el 20 de abril y se canceló. Óscar Martínez trabajaba con Ferrovial Chile en la construcción de una hidroeléctrica en Los Cóndores, al sur de Santiago, pero por la pandemia fue despedido el 17 de abril y no puede salir. Gloria Toledo, chilena residente en España, viajó a Chile el 2 de marzo tras la muerte de su madre y se canceló su vuelo para el 2 de mayo.
«No pueden olvidar que somos ciudadanos con derechos, pedimos un vuelo de repatriación para pode regresar, es nuestro derecho, son nuestras vidas», dice el videocomunicado que han difundido.
Finalizada la «fase aguda» de la crisis, Exteriores considera que la mayor parte de los españoles y residentes que aún siguen fuera de España no son colectivos de especial vulnerabilidad, es decir, turistas o viajeros sin infraestructura apoyo familiar en el lugar, pero insiste en que Embajadas y Consulados siguen estudiando todos los casos.
Con todo, aún están previstos varios vuelos desde Iberoamérica –desde Buenos Aires los días 21, 23 y 26, desde Colombia el 22 y desde Caracas el 23–. Fuera del continente iberoamericano, tres ferries cubrirán la ruta Tánger-Málaga los días 22 y 28 de mayo y 4 de junio. / Europa Press
