La Fiscalía de Madrid solicita nueve años de prisión para una banda criminal integrada por varios miembros de una misma familia acusada de un delito continuado de estafa que asciende a 1.562.299 euros.
En su escrito de acusación, el fiscal relata que los acusados formaban un» grupo criminal» en el que cada miembro tenía su propio cometido y «teniendo todos conocimiento del ilícito origen del dinero» realizaron y recibieron transferencias en sus numerosas cuentas creadas al efecto, «además de actuaciones destinadas a ocultar dicho origen, disponiendo de dicho dinero para algunas compras».
A los acusados se les imputa un delito continuado de estafa (seis años), otro de pertenencia a grupo criminal (un año) y otro más de blanqueo de capitales (dos años).
Además, en concepto de responsabilidad civil el grupo tendrá que indemnizar conjunta y solidariamente a ING BANK en la cantidad de 1.562.299,77 euros, más los intereses de demora.
Durante los meses de agosto y septiembre de 2018, según se recoge en el escrito de acusación, Hommer K. C. se aprovechó de una «vulnerabilidad» de seguridad en la aplicación informática que tenía entidad bancaria ING de la que era cliente para lograr un aumento «exponencial» del límite de descubierto que era de 1.000 euros por cliente.
Pese a la existencia de ese límite, el acusado abrió a principios de 2018 una segunda cuenta en ING BANK, y traspasó la capacidad de descubierto de una primera cuenta que tenía abierta desde el año 2014, a la nueva, aprovechando un error del sistema que consistía en ir aumentando la capacidad de descubierto en base al saldo negativo de la primera cuenta.
Por lo tanto, «valiéndose de dicho fallo», distribuyó el importe del descubierto que tenía asignado entre sus cuentas y, a principios de agosto, empezó a operar con dichas cuentas utilizándolas «exclusivamente» para traspasar el descubierto y aumentarlo.
La mayoría de las direcciones IP desde las que se efectuaron las solicitudes de aumento de descubierto pertenecían a Edgar F. C. «que se las facilitó voluntariamente para la comisión de los hechos».
El acusado, además, realizó disposiciones, reintegros en efectivo y transferencias a otras cuentas bancarias, tanto de su titularidad, como de titularidad de su hermana Mayerli M., de su padre Hommer John C., de su madre Lourdes M. F. y de Cuji B. «estando todos ellos concertados, siendo conocedores del origen ilícito del dinero, y habiendo proporcionado a Hommer K. los números de cuenta para que efectuara dichas transferencias» realizadas entre el 8 de agosto y el 3 de septiembre de 2018 y que suman 708.070 euros.
Esas operaciones se realizaron al margen de otras transferencias a cinco cuentas de ING Bank a nombre de los acusados, por importe de 788.801,14 euros.
Con posterioridad Hommer K., su padre, su madre y su hermana contactaron con 17 personas con el fin de que les fueran enviando determinadas cantidades del dinero «ilícitamente obtenido» a Ecuador, hasta un límite de 3.000 euros cada uno de ellos, «con la finalidad de eludir su control por parte de las autoridades españolas», habiéndose acreditado el envío de, al menos, 55.595 euros.
Con el dinero defraudado el grupo familiar adquirió una plaza de garaje en Hospitalet de Llobregat y un coche de alta gama que les han sido embargados, así como el dinero que habían ingresado en diversas cuentas corrientes de las que eran titulares./ Europa Press