Ocio Latino-. La Inspección de Trabajo ha concluido que cientos de repartidores de Amazon en Madrid y Barcelona, más de 3.000 personas, son falsos autónomos y ha dado de alta de oficio a los mensajeros a la Seguridad Social, tras la denuncia que presentó el sindicato UGT contra el gigante de comercio electrónico. Según El País, que ha adelantado la noticia, la actuación alcanza a «4.000 trabajadores».
La autoridad laboral reclama a varias empresas de la multinacional (Amazon Road Transport S.L. y Amazon Spain Fulfillment, S.L.) cuantiosas sumas por las cuotas a la Seguridad Social impagadas por sus trabajadores. Solo en Barcelona, la Inspección de Trabajo reclama en dos actas de liquidación más de tres millones de euros a la multinacional, según ha podido comprobar este medio.
El sindicato UGT ha adelantado el resultado de la investigación de la Inspección de Trabajo en plena campaña de rebajas de Amazon, que celebra estos días el llamado ‘Prime Day’. «En estos días, la campaña de Amazon Prime Day es capaz de tirar los precios para ofrecer productos más baratos porque utiliza un modelo laboral fraudulento en el que se ahorra gran cantidad de dinero rebajando las condiciones laborales de sus trabajadores», ha denunciado Gonzalo Pino, secretario de Acción Sindical de UGT.
El sindicato acaba de conocer las dos actas de liquidación de la Inspección de Trabajo en Barcelona, que afectan a cientos de trabajadores y por las que la autoridad laboral reclama unos 998.000 euros a Amazon Road Transport S.L. y unos 2.156.000 euros a Amazon Spain Fulfillment, S.L.
Además, a comienzos de septiembre la autoridad laboral en Madrid comunicó a UGT que se había actuado de oficio dando de alta a repartidores de Amazon en la capital. Según ha podido saber el sindicato, la actuación alcanza a «2.921 personas».
Con las cuotas impagadas por los casi 3.000 trabajadores de Madrid, la suma que adeuda la multinacional a las arcas de la Seguridad Social alcanza los «6,16 millones de euros», según informa El País.
La multinacional podría recurrir las actas de la autoridad laboral y presentar alegaciones para justificar que sus repartidores no son falsos autónomos.
En UGT consideran que esta es una nueva victoria del derecho laboral sobre las «prácticas fraudulentas» de las plataformas digitales y, en este caso, de esta gran multinacional de comercio electrónico, cuyos repartidores suelen llevar los pedidos en furgonetas o en turismos. La Inspección de Trabajo considera que Amazon utiliza también falsos autónomos, como otras empresas de repartos a domicilio (Glovo, Deliveroo y Uber Eats). «Esta forma de competir en el mercado supone un modelo económico tremendamente peligroso», advierte Gonzalo Pino. Recientemente, la CNMC resolvió que Amazon es un operador postal y que, por tanto, debe cumplir con la normativa del sector.