Ocio Latino-. La Policía Nacional ha detenido a cinco empleados del centro logístico de Amazon en San Fernando de Henares acusados de robar 500.000 euros en teléfonos móviles. Los agentes han intervenido a los arrestados 10 teléfonos de alta gama en el momento de ser apresados y un gran número de pegatinas con imei, el identificador único del cada aparato. Los ladrones arrancaban de las cajas de los teléfonos los códigos que identifican al aparato para dificultar la investigación policial.
Todo se inició por una investigación interna del departamento de seguridad de la empresa que descubrió que desaparecían teléfonos móviles de alta gama. Se calculó que los celulares sustraídos podían rondar el valor del medio millón de euros. Los agentes del equipo de Policía Judicial de la comisaría de Coslada San Fernando continuaron con las averiguaciones y las pesquisas permitieron descubrir como actuaban los empleados para sacar los teléfonos móviles de la marca Apple, algunos valorados en 1.600 euros.
Los agentes lograron localizar a los sospechosos con ayuda de cámaras de seguridad escondidas en puntos donde se producían los robos. Tres de los implicados fueron detenidos cuando salían de su puesto de trabajo a las 23.30 horas. El cuarto fue arrestado dentro del centro cuando trabajaba en el turno de mañana. El quinto implicado se presentó voluntariamente en la comisaría. La investigación policial sigue abierta para tratar de localizar la ruta y el destino de los teléfonos móviles robados y en su caso proceder a la detención de posibles peristas o compradores. Todos los arrestados han sido expulsados de la compañía. La empresa Amazon ha preferido no hacer ningún tipo de manifestación del caso.
El año pasado la Policía Nacional detuvo también a otro empleado de Amazon por sustraer presuntamente género por valor de 300.000 euros creando una red con colaboradores externos que hacían pedidos de escaso valor y recibían productos de alta gama.
La investigación se inició también cuando el departamento de seguridad de la empresa detectó en la zona de distribución cinco paquetes cuyos pesos de salida del centro no coincidían con los de entrada, descubriendo que en su interior, en vez de encontrarse el objeto adquirido por el cliente había móviles y relojes electrónicos de alta gama.