Agentes de la Guardia Civil han arrestado a tres personas por su presunta participación en robos con violencia e intimidación llevados a cabo en establecimientos y viviendas de Madrid, Ciempozuelos e Illescas (Toledo) y en los que lograron un botín de más de 100.000 euros, según ha informado la Comandancia de Madrid.
La operación ‘Gisgun’ llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid se ha saldado así con el arresto de tres varones de origen dominicano y español con edades comprendidas entre los 29 y 32 años de edad, todos ellos con antecedentes por delitos relacionados contra el patrimonio.
Tras ser puestos a disposición judicial por la imputación de delitos de pertenencia a grupo criminal y de robos con violencia e intimidación, el juez decretó el ingresó en prisión para dos de ellos, que son hermanos.
Hasta la fecha se les atribuye su participación en cinco delitos de robos con violencia e intimidación en establecimientos públicos, cuyos objetivos eran principalmente las tiendas de telefonía, de donde sustraían gran cantidad de terminales y dispositivos electrónicos. Asimismo, llevaron a cabo otro en un domicilio donde se encontraban tres menores a los que amenazaron y retuvieron.
La investigación se inició a raíz de un robo con violencia cometido en abril en un salón de apuestas de Ciempozuelos. Tres personas, tras intimidar y amenazar con un arma a una empleada, consiguieron hacerse con más de 4.000 euros en efectivo.
El grupo de Robos Violentos, que asumió la investigación, relacionó estos hechos con otros tres robos en los que se había empleado la misma pistola para intimidar a las diferentes víctimas.
Para sus atracos, los tres hombres seleccionaban previamente los lugares, esperaban en las inmediaciones y, en el momento en que las víctimas se encontraban solas, accedían con gran violencia al establecimiento. Allí, amenazaban con la pistola a sus víctimas, a las que dejaban maniatadas en los almacenes.
Tras ello, se hacían rápidamente con el dinero en efectivo o con los dispositivos electrónicos o informáticos de valor que hubiera en el establecimiento.
En el registro practicado en la vivienda de los dos hermanos, los agentes se incautaron de una pistola con dos cargadores, que resultó ser simulada, gran cantidad de terminales de telefonía, dinero en efectivo, prendas de vestir y accesorios que utilizaron en los asaltos, así como libretas con anotaciones relacionadas con la distribución al mercado ilícito de los terminales de telefonía.
El pasado día 7 de junio se procedió a la detención de otra tercera persona por su implicación en dos de los asaltos que cometió el grupo, han indicado desde la Guardia Civil./ Europa Press