Luis Rodríguez Zapatero, Jefe del Gobierno Español, pronunció esta semana en el Congreso su discurso de investidura para renovar su mandato. Un discurso en el que repasó y concretó los aspectos más resaltantes del programa electoral con el que la formación que preside, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ganó las elecciones del pasado 9 de marzo.
El mandatario sorprendió al anunciar que su nuevo gobierno promoverá que los inmigrantes “deberán volver a sus países si pierden su puesto de trabajo”. No concretó cuánto tiempo deberá pasar desde que el interesado se queda sin trabajo y el momento en el que se considera que debe regresar a su tierra. Para paliar el golpe, Rodríguez Zapatero anunció también que se legislará para que estas personas puedan recobrar lo aportado a la Seguridad Social de modo que puedan capitalizarlo en sus países de origen, y que recibirán microcréditos para que su retorno sea viable para ellos y sus familias.
El Jefe del Gobierno precisó que una de las medidas de incentivo para este “retorno voluntario” será pagar al interesado el subsidio de desempleo de una sola vez.
Mayores controles
Asimismo anunció “mayores controles” en las fronteras terrestres, para evitar la llegada de inmigrantes ilegales desde zonas como África, así como en puertos y aeropuertos, por donde ingresa la mayor parte de latinoamericanos como turistas (la mayoría no necesita visa) y luego se quedan como inmigrantes. Para estos controles pedirá una política común más acusada a nivel de la UE. Igualmente indicó que se endurecerán las sanciones contra los traficantes de personas sin papeles.
Para Rodríguez Zapatero la inmigración debe estar basada en las necesidades del mercado laboral mediante la contratación de extranjeros en sus países de origen y no en España, por lo que reiteró que quienes no tengan permiso de residencia “serán expulsados”.
Haciendo un guiño más a las posturas más radicales de la derecha, Rodríguez Zapatero llegó a afirmar que se verificará que los españoles “no se vean privados de sus derechos y ayudas sociales por la llegada de inmigrantes”.
Para poner en práctica un plan integral en inmigración el presidente en funciones pidió un “pacto de Estado” que blinde las modificaciones en la materia, para lo que necesita contar con el apoyo del Partido Popular (PP), el principal grupo de oposición.