Al menos ese es el resultado que arroja una encuesta hecha a diversos escolares españoles sobre el tema de la inmigración. Ante la pregunta de si echarían a un determinado colectivo del país los latinoamericanos obtuvieron un 24,7 % esto equivale a un aumento del 12,1 % respecto al 2004.
La encuesta también muestra que en el ideario juvenil la inmigración tiene una imagen negativa ya que el 50,8 % opina que los extranjeros quitan puestos de trabajo, mientras que el 61,2 % dice que son los culpables del aumento del consumo de drogas y la delincuencia. Entre las conclusiones del estudio se dice que la juventud a separado a los foráneos en dos grupos, los documentados y los ilegales, satanizando a estos últimos.
La encuesta fue realizada por el Centro de Estudios sobre Migraciones y Racismo (CEMIRA) de la Universidad Complutense durante el 2008. Para ello se consultó a 10.507 escolares entre 14 y 19 años de once comunidades autónomas.