El escándalo se ha desatado con una nota policial interna de la comisaría de Villa de Vallecas. En ella se fijaba como objetivo detener al menos a 35 extranjeros indocumentados a la semana, y si no los hubiere en el distrito, dice el escrito, hay que ir hacia otros lugares.
Esta nota circuló en la comisaría de Villa de Vallecas tras una reunión de comisarios celebrada el 12 de noviembre. Según argumentan en el cuerpo de la Policía Nacional, esta directiva se justifica por el «problema delincuencial» que existe en cada distrito, es decir, la Ley de Extranjería hay que aplicarla con más rigor en los barrios en los que hay más delincuencia. Según ha declarado Alfredo Perdiguero, secretario general del sindicato Unión Federal de Policías (UFP), en algunas comisarías les daban a los agentes «días libres» por cumplir las prácticas indicadas en el documento.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba ha declarado que «La prioridad de la Policía es detener ilegales cuando estos inmigrantes están vinculados a la delincuencia» y que en lo referente a la Ley de Extranjería «quizás tengamos que explicarlo bien para que no se produzcan malentendidos», declaró respecto a los objetivos «cuantitativos» que se fija la Policía.
Una de las primeras ONG en pronunciarse ha sido AESCO, ellos señalan que estudiarán los casos de manera legal y social para, de darse el caso, presentar las respectivas denuncias a fin hacer justicia. Asimismo hacen un llamado a los afectados para que se acerquen hasta su sede para recibir asistencia jurídica respectiva.
