Siete relatos forman “España, aparta de mí estos premios”, la última obra del escritor peruano Fernando Iwasaki. El texto pone sobre el tapete algunos de los tics más increíbles y rocambolescos de la realidad española como ese nacionalismo tan exacerbado de algunas regiones que llega a ser hilarante, por lo patético. Plagado de claves muy locales de diversos puntos de España, Iwasaki aclara que el único requisito para leer el libro es “tener ganas de pasarlo bien” ya que el humor es sin duda su protagonista estelar.
Iwasaki cumple este año dos décadas de residencia ininterrumpida en España. Le preguntamos si esto le ha permitido tener esa mirada crítica de alguien que viene de fuera pero que está completamente insertado en la idiosincrasia española que se evidencia en obras como ésta. Responde:
“Creo que igual que tú. Los dos hemos pasado aquí más de la mitad de nuestra vida y los dos tenemos también nuestras raíces en España. Creo que es una gran cosa que la gente pueda viajar, vivir en distintos lugares y enraizarse. Si nuestros abuelos no hubieran salido de sus lugares de origen no existiríamos y existimos porque en nuestros antepasados existió la idea de que el mundo no tenía fronteras para sus ambiciones familiares, personales. Aquí nos convertimos en lo que somos”.
