Todo iba según el guión marcado hasta que la presidenta argentina dio su discurso en la cumbre. Y dijo: “Argentina fue ejemplo de acogida para españoles, italianos y otros europeos, que encontraron allí un plato de comida. Esta presidenta es nieta de españoles. Pido a mis colegas europeos evitar conductas y leyes discriminatorias contra la inmigración”. Con estas palabras Fernández de Kirchner puso sobre el tapete el tema de los inmigrantes en UE y, particularmente, en España, un tema que la mayor parte de sus colegas europeos y latinoamericanos habrían preferido mantener al margen. La presidenta argentina, además, recordó que los inmigrantes realizan aquellos trabajos que los europeos rechazan en tiempo de bonanza.
La jefa de Estado argentina pudo hablar del tema en la propia cumbre. Pero estuvo acompañada por otros presidentes de la región –pocos, en realidad- que no intervinieron con discursos en la cumbre pero hablaron en foros paralelos. Rafael Correa, presidente ecuatoriano, manifestó: “Si América Latina hubiera utilizado las mismas políticas cuando recibimos la gran ola migratoria de Europa ¿qué efecto hubiera tenido? Las políticas europeas de inmigración, que criminalizan y penalizan, me parecen una inconsistencia monstruosa, una ingratitud histórica y una doble moral. No sé cómo Europa va a poder explicar a las futuras generaciones que se potenciaba la globalización y se buscaba cada vez mayor movilidad de capitales y mercancías pero a la vez se criminalizaba la principal de las movilidades, la movilidad humana”.
El presidente boliviano fue más allá y pidió a la UE que no se expulse a los inmigrantes que han venido a Europa a “mejorar su situación económica y no a acaparar miles de hectáreas ni a saquear sus recursos naturales”. Con ello Morales se refería a la Directiva de Retorno de la UE que permite la expulsión de inmigrantes sin papeles por un Estado miembro y conlleva la prohibición de entrar en la UE en un plazo de 5 años así como su detención por un período de hasta 18 meses. España ha sido de los primeros países en aplicar la norma y, con la última reforma de la Ley de Extranjería, en vigor desde el 13 de diciembre de 2009, ha ampliado de 40 a 60 días el plazo máximo de detención de una persona sólo por el hecho de carecer de permiso de residencia. Morales reclamó “responsabilidad” en este tipo de políticas y subrayó que la UE y el resto de países están “obligados” a entenderse y a resolver esta cuestión “mediante el diálogo y acuerdos de continente a continente”.
Petición al Gobierno Español
Tras la cumbre general se celebró la Cumbre UE- Comunidad Andina (UE-CAN). Precisamente de los países de la CAN proceden las colonias de extranjeros más numerosas en España: Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú. José Luis Rodríguez Zapatero, Jefe del Gobierno Español, informó que “algunos” presidentes andinos le habían pedido en este marco solucionar problemas de sus inmigrantes en España. Trascendió que Evo Morales pidió concretamente que se trate de regularizar a los alrededor de 170.000 bolivianos que viven en España y carecen de permiso de residencia. Demostró estar enterado de la situación al señalar en la cita que son los ciudadanos bolivianos en España los extranjeros latinoamericanos que están sufriendo especialmente la crisis ya que justamente están cumpliendo tres años de estancia en el país y cuando iban a lograr residencia por arraigo social, los golpea la crisis y se quedan sin la necesaria oferta laboral.
Reacciones de los bolivianos en España
“Me parece que al fin se están acordando de nosotros. Está bien que Evo Morales haya pedido que haya regularización en España. Pero tendría que haberlo hecho antes. Además seguro también lo hace porque ¿qué va a hacer con los bolivianos que se quedan acá sin trabajo ni papeles y tienen que regresar a Bolivia? Para él (Evo Morales) es mejor que nos quedemos acá, allá no hay trabajo, menos que en España. Muchos bolivianos están regresando al no tener salida en España y seguro ya se ha empezado a notar allá”. Eso es lo que opina Marita Rojas, cruceña residente en España, sobre la petición del presidente boliviano de regularizar a los bolivianos en España.
Nelson Montero, de Cochabamba, señala: “¿Seguro que pidió regularización? Bueno si es así bienvenido sea. Ahora también debería preocuparse por la situación a la que nos ha abocado su Gobierno (el de Evo Morales) a miles de bolivianos que tenemos a nuestros hijos en España pero no podemos inscribirlos como españoles por culpa de su nueva Constitución. Tendría que haber hablado de eso con (Rodríguez) Zapatero”.
“El presidente Evo (Morales) siempre se acuerda de su gente. Y ahora se ha vuelto a demostrar”. Son las palabras de la paceña Margarita Rodríguez, una de los miles de bolivianos que viven en España que aún no han podido regularizar su estancia en este país. Ella confía en que las gestiones de su Gobierno hagan efecto. Ojalá su optimismo tenga reflejo en la realidad que viene.
