Los extranjeros siguen siendo mayoría ocupando los trabajos de menor cualificación del mercado laboral español. Es decir, los trabajadores españoles no los están sustituyendo en esos puestos a pesar de la crisis. Esto demuestra una vez más que los extranjeros no quitan puestos de trabajo a los nacionales.
Así se refleja en el informe Inmigración y mercado de trabajo 2010, elaborado por el Observatorio Permanente de la Inmigración de Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Según el estudio, el desempleo afectó de forma mucho más acusada al colectivo inmigrante durante al año pasado, ya que si bien la tasa de paro fue del 18,8% para el conjunto de la población, entre los españoles fue del 16,8%, mientras que para los extranjeros fue del 29,7%. De acuerdo a la última Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadísticas, el 30,24% de extranjeros está desempleado.
Por nacionalidades, según el Observatorio, el colectivo que más empleos perdió fue el ecuatoriano, en el que la cuarta parte de sus integrantes perdió su puesto de trabajo. Le siguen los colectivos rumano y marroquí.
Se requiere más formación
Entre las conclusiones se destaca que en los próximos años se avanzará hacia un mercado laboral que requerirá de mano de obra cada vez más formada y seguirá habiendo ocupaciones que requerirán captación de trabajadores extranjeros, por lo que en el estudio se calcula que se mantendrá estable la cifra de un 15% de trabajadores extranjeros en el mercado laboral.