En España, cerca de un 2-3% de los latinoamericanos se ha contagiado por el virus B de la hepatitis. Suele afectar, sobre todo, a varones de entre 30 y 50 años, y la falta de conocimiento es la principal barrera para el diagnóstico precoz.
La hepatitis B es entre 50 y 100 veces más contagiosa que el VIH, pero sigue siendo una gran desconocida.
«Muchos casos los detectamos por casualidad, porque se hacen un análisis por otro motivo o bien porque la infección ha evolucionado y ya están enfermos», señalan los médicos.
Se estima que el 36% de los pacientes con hepatitis B crónica activa sin tratar, podrían morir dentro de 20 años debido a complicaciones hepáticas.
La prueba de la hepatitis B es un test sencillo y barato con el que los médicos consiguen reducir el riesgo de que la enfermedad progrese en el portador y, además, evitar el contagio de su entorno a través de la vacuna y la prevención.
«Busco Amigo. Soy una chica guapa y simpática. Puedo ser silenciosa y discreta. Podrías ni enterarte de que estoy ahí hasta que sea tarde. Tal vez te suena mi nombre: Soy hepatitis B. ¿Me conoces?». Este mensaje, impreso en un papel tamaño cuartilla, se colgará a partir de mañana en paredes y escaparates de supermercados, locutorios o peluquerías para que la población tome conciencia de los peligros que podría entrañar no detectar a tiempo la hepatitis B. Para evitarlos, es preciso saber cuáles son las conductas de riesgo y, en su caso, hacerse la prueba que determina si hay o no infección. Este es el objetivo de la campaña informativa Soy Hepatitis B. ¿Me conoces? que mañana arranca en Madrid promovida por Bristol-Myers Squibb con el apoyo de la Asociación Catalana de Hepatitis (ASSCAT).
Más información: www.hepatitisbinfo.es