Los venezolanos Servando y Florentino no grababan un disco desde hace seis años. Ahora nos presentan Se acabó, un trabajo muy especial con el que estos artistas quieren contagiar a sus seguidores para que se unan a su propósito de hacer del mundo un lugar mejor. No es una estrategia de mercado, es la nueva filosofía con que viven sus vidas. Ocio Latino habló con ellos.
Servando y Florentino, estos hermanos que se dieron a conocer con el grupo musical Salserín y que recorrieron medio mundo con su canción Una Fan enamorada, han madurado. Y mucho. No es sólo porque este año cumplan 30 y 29 años de vida, respectivamente, o porque cada uno haya constituido su hogar con dos hijos. Es porque ahora se declaran humanistas y su vida gira en torno al amor hacia los demás. Han decidido que su música sea la herramienta con la que intentan que muchas personas vean el lado positivo del mundo y apuesten por ello.
Ocio Latino: Recientemente han intentado vincularlos con la política en Venezuela pero ustedes se han declarado humanistas…
Servando: En el humanismo no importa si eres de derechas o de izquierdas, si eres blanco o negro. Lo que importa es que todos tenemos un corazón latiendo dentro. Tenemos las mismas ganas de echar hacia delante sin importar dónde estamos y yo quisiera que esta fuera la raíz de todas las tendencias por la que la gente se incline. El comunismo pasó a la historia aunque Carlos Marx escribió cosas hermosas. El capitalismo tiene cosas positivas pero yo prefiero creer más en lo humano que en el hombre.
O. L.: ¿De qué hablan las canciones de este trabajo titulado Se acabó?
S: La columna vertebral de este disco es el amor, en todo su lenguaje, de pareja, social, de familia, de la calle, de la naturaleza. El disco se llama Se Acabó por una de las canciones principales y es una salsa que grabamos con Oscar de León. Es una visión futurista y optimista de lo que debería estar pasando. Hablamos en tiempo presente de que se acabaron las guerras, las fronteras, el hambre en los niños, la injusticia, la maldad, la ignorancia. Hablamos como si ya no existiera, como si fuera un hecho de que se acabó. Otra canción es Vivir por matar y la grabamos con Franco de Vita. Va por esa onda, para suspirar desde que empieza hasta que termina.
O.L.: ¿Son canciones escritas por ustedes?
Florentino: Todas las hemos sentido nosotros. Dios ha puesto en nuestra mente y en nuestra boca lo que tenemos que decir, cantar y hablar.
O.L.: Es una apuesta arriesgada ya que en el mismo álbum vienen varios géneros…
S: Creemos mucho en esto porque no lo estamos viendo desde una óptica comercial ni mercantilista. La idea principal no es producir dinero. Lo que pretendemos es mover las frecuencias más altas del espíritu humano que son la felicidad y el amor. Estas frecuencias están desordenadas, las tenemos un poco fuera de sintonía. La música tiene esa facultad casi curativa. Por eso no limitamos nuestro arte a un ritmo, como lo íbamos sintiendo lo íbamos grabando.
F: Nuestra lucha no es por llevar la comida a la casa, pues esa la pone Dios en nuestra mesa, sino para que la gente entienda nuestro proyecto. Si bien es un proyecto musical va de la mano de un sensibilidad humana que queremos que trascienda.
O.L: Ahora que vuelven a los escenarios han reencontrado a sus fans enamoradas supongo que tan crecidas cómo ustedes…
F: Sí, es increíble. Por ejemplo cuando llegamos a Panamá había unas 50 niñas esperándonos, de lo más lindas, en el aeropuerto y ahí tu veías nuestras fans de hace 15 años que cantaban con Salserín y otras que se van sumando y que ni siquiera habían nacido cuando ya cantábamos pero a las que les gusta la música que hacemos hoy. Es como si se estuviéramos reciclando la energía.
O.L.: ¿Ilusionados porque vuelven a cantar en España? ¿Qué vamos a ver en el concierto?
F: Sí es algo increíble. Nunca hemos cantado en la península, siempre lo hemos hecho en Canarias. Una vez lo intentamos pero arrancó una película en Latinoamérica y quedó pendiente, por eso estamos muy ilusionados.
S: Vamos a armar un repertorio para poderle mostrar a los que no conocen nuestro proyecto, el comienzo, el presente y nuestro futuro.
O.L.: ¿Se ha pensado en la posibilidad de un reencuentro de los cantantes del Salserín de esa época?
F: El dueño de la orquesta, Manuel Guerra, ha intentado congregarnos pero no teníamos tiempo porque estábamos concentrados en nuestro proyecto. Pero culminado este disco vamos a arrancar con lo del reencuentro.
El dato
Servando vive desde hace 10 años en Miami y en los últimos dos se la ha pasado viajando continuamente a México ya que trabaja como compositor de una disquera. Florentino vive entre Miami y Caracas, donde está armando su propio estudio de grabación.
La Cifra
Servando y Florentino han grabado 5 discos en estudio y han ganado 8 discos de platino en Venezuela.
Los Primera (1998), Muchacho Solitario (1999), Paso a Paso (2000), Servando & Florentino (2004) y It’s a Wrap/ Se acabó (2010).
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