Los ecuatorianos están decididos a alejar la crisis económica que trajo el 2010 y lo harán la próxima Nochevieja retomando muchos de los rituales que solían hacer en su país. Son tradiciones que se practican en diferentes países latinoamericanos pero que en cada uno le dan su toque particular. Algunos ecuatorianos nos cuentan cómo atraen la suerte.
TEXTO Y FOTOS: ADELAIDA VILLAMIL SUÁREZ
“Hacer el pesebre en casa y rezar la novena de Navidad al Niño Dios es lo mejor para terminar un año y empezar bien el otro” dice la ecuatoriana Doris Montalvo. “Recuerdo que cuando llegué a España, hace cinco años, fui con mucha ilusión a la parroquia más cercana de mi casa para averiguar a qué horas se rezaba la novena frente al Belén y me llevé una gran sorpresa pues nadie sabía de qué hablaba. Como ya era 16 de diciembre, el día en que se debe empezar a rezar, tuve que improvisar un pesebre en mi habitación y por Internet conseguí la novena” comenta. Su abuela le enseñó esta tradición navideña que consiste en rezar y cantar villancicos junto al pesebre durante nueve noches para celebrar el nacimiento del niño Jesús, y pese a que ahora Doris está viviendo con sus hijos en un país en el que no se practica este ejercicio devoto, se los ha inculcado. “Mi madre dice que si haces la novena durante siete navidades seguidas el Niño Jesús te regala casa. Yo ya tengo mi casita en Guayaquil y nunca he dejado de rezarla cada fin de año porque me trae mucha suerte”.
Para atraer el dinero y la comida
Casilda Vicenta Alvarado nos cuenta que desde que llegó hace 15 años a España realiza una serie de rituales para asegurar que la comida y el dinero no falten en su hogar tal y como lo hacía en su país “El 31 de diciembre por la mañana pongo en remojo lentejas y las arrojo por toda la cocina unos minutos antes de comerme las uvas. Esa noche tampoco puede faltar una copa de vino tinto con una cucharada de azúcar en una de las esquinas de la casa para alejar las malas energías” comenta esta ecuatoriana a quien su esposo y sus tres hijos la acompañan en todos los rituales. Por último nos dice que para que la pareja permanezca enamorada un año más, lo mejor es ponerse ropa interior roja en Nochevieja.
La costumbre de la quiteña Rosalba Páez es lavar su casa a fondo el último día del año y a la hora de las campanadas pasa la fregona con lejía por todo el suelo de modo que la energía se renueve y entre mucha prosperidad. Y para asegurar que no falte la comida en el año nuevo, pone un jarrón en la mesa con flores amarillas, espigas de trigo amarradas con una cinta roja y en una bolsita de tela pone granos de arroz y lentejas. “Como este año no me ha ido bien en el amor y quiero conseguirme un novio bueno, me pondré bragas amarillas” concluye Rosalba.
Uno de los rituales que más practican los ecuatorianos para que la riqueza no les sea esquiva es el de introducir una o varias joyas de oro en la copa con la que hacen el brindis a media noche. “Otra costumbre es que cuando suenen las campanadas debes tener billetes en la mano, en la cartera, en los bolsillos o incluso hasta dentro de los zapatos” dice Héctor Daniel Gaguancela, un chico ecuatoriano de 25 años que desde hace 10 vive en España. “Ese día, además, procuro vestirme con toda la ropa nueva, incluidos los pantaloncillos rojos para que el año que empieza sea mejor en todos los sentidos” puntualiza.
Salud, viajes y suerte
“Siempre me ha gustado viajar y por eso soy de las que salgo a correr a la media noche del 31 de diciembre con una maleta por la calle como dice la tradición. Lo que pasa es que ahora que vivo en España pues solo corro el año que deseo ir a visitar a mi familia en Ecuador” nos dice Fernanda Oña Alzate quien nos asegura que cree mucho en esta costumbre que le ha permitido conocer varios países. “También es bueno llevar un billete de un dólar en la mano cuando se sale a correr con la maleta de modo que nunca falte el dinero en los viajes”, subraya esta ecuatoriana que nació en Loja hace 42 años.
“Me gusta empezar el año tentando la suerte” nos dice entre risas Gloria Remache. “Antes de la media noche pongo debajo de la cama tres patatas, una de ella sin pelar, otra a medio pelar y la tercera completamente pelada y al azar elijo una de las tres y según la que saque así van a estar mis finanzas ese año. Es decir que si cojo la que está sin pelar estaré muy bien y si saco la que no tiene cáscara estaré pelada, sin dinero”. Aunque sea cual sea la patata que elija, Gloria afirma que se hace un baño, en la noche de San Silvestre, con agua de canela y azúcar en todo el cuerpo para sacar las malas energías acumuladas y atraer el bienestar. Y es la única, de los entrevistados, que nos comenta que para que no falte la salud todo el año, esa noche se debe usar ropa interior de color verde.
El fuego también juega un papel importante en la Nochevieja ecuatoriana pero así mismo es una de las costumbres que no han podido continuar en España ya que no es fácil que las familias hagan los tradicionales años viejos. Unos muñecos de paja a los que les ponen la cara de los personajes más odiados de los últimos 365 días y los queman en la puerta de su casa pasada la media noche. Pero en cambio se ha reforzado la tradición de encender velas de diferentes colores, para atraer cosas positivas.
El dato
Los significados del color de la vela son. Dorada: Para atraer el dinero y la abundancia. Roja: Para avivar la llama del amor. Rosada: Para encontrar un amor ideal. Azul: Para lograr metas profesionales o cambiar de trabajo. Verde: Para la salud. Amarilla: Para atraer los negocios. Blanca: Para sanar cualquier relación o simplemente adquirir paz. Morada: Para transmutar lo negativo en positivo y alejar todas las energías malas.
La cifra
El ecuatoriano Gonzalo Jara, que vive en Coslada, en la Comunidad de Madrid, tiene la costumbre de hacer los tradicionales años viejos que se queman el 31 de diciembre. El año pasado más de dos mil personas se acercaron a ver sus curiosos muñecos que terminan convertidos en ceniza
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